8 cosas imperdibles que hacer en Salvador, capital de Bahía
Si estás buscando un destino lleno de color, historia, energía y cultura auténtica, Salvador es el lugar perfecto. Capital del estado de Bahía, en el noreste de Brasil, esta ciudad tiene de todo: desde las pintorescas calles coloniales del Pelourinho hasta atardeceres mágicos frente al Farol da Barra, sin olvidar la sabrosa cocina bahiana, donde el acarajé es protagonista.
Pero Salvador es mucho más que una ciudad turística: es una experiencia viva, donde conviven las raíces africanas, la herencia colonial portuguesa y un ritmo de vida moderno que se siente en cada rincón. Ya sea tu primera visita o una vuelta para redescubrirla, aquí tienes una guía con lo mejor que ver y hacer en Salvador, incluyendo consejos personales para que tu viaje sea aún más especial.
1. Pelourinho: El corazón cultural de Salvador
Mi primera parada siempre es el Pelourinho, el casco antiguo de la ciudad y su alma cultural. Caminar por sus calles adoquinadas, rodeadas de casas coloniales de colores vivos, es como retroceder en el tiempo. Aquí se respira la historia afrobrasileña, pero también la vida cotidiana, la música en vivo y el arte callejero.

Consejos personales:
Ve temprano: Por la tarde se llena de turistas y músicos ambulantes. Si prefieres explorarlo con calma, lo mejor es llegar por la mañana.
Explora tiendas artesanales: Hay muchas, pero mi favorita es una tienda de cerámicas en la Rua Gregório de Matos, con piezas únicas hechas por artistas locales.
Lo que no puedes perderte:
Iglesia de San Francisco: Su interior recubierto de oro es impresionante. Es considerada una de las más bellas de Brasil.
Museo Afro-Brasileño: Fundamental para comprender la influencia africana en la cultura de Salvador.
Fundación Casa de Jorge Amado: Ideal para amantes de la literatura. Este museo rinde homenaje al célebre escritor baiano.
Y si tienes suerte, podrías ver una presentación en vivo de Olodum, el famoso grupo de percusión que ha tocado con artistas internacionales como Michael Jackson.
2. Elevador Lacerda y Mercado Modelo: Conectando dos mundos
Una de las cosas más fascinantes de Salvador es su geografía dividida entre la Ciudad Alta y la Ciudad Baja. El ícono que une ambas es el Elevador Lacerda, un ascensor urbano que cuesta solo R$0,15 y te regala una de las mejores vistas de la ciudad.

Consejos personales:
Visítalo al atardecer: La vista de la Bahía de Todos los Santos con la luz dorada del sol es simplemente mágica.
Haz compras en el Mercado Modelo: Al bajar, llegarás al mercado más popular de Salvador. Aquí puedes comprar recuerdos como las cintas del Señor do Bonfim y artesanías. Consejo: regatea, es parte de la experiencia y suele dar buenos resultados.
3. Atardecer en el Farol da Barra: Un espectáculo natural
Como amante de los atardeceres, puedo decir que Salvador tiene unos de los más hermosos. El mejor lugar para verlos es el Farol da Barra, en el barrio homónimo. El contraste del faro blanco con el mar tranquilo crea una postal inolvidable.

Consejos personales:
Lleva una manta o pareo y llega con tiempo. Tanto turistas como locales se reúnen en el césped para relajarse con agua de coco mientras cae el sol.
Aprovecha para visitar el Museo Náutico dentro del faro, con una colección interesante para los amantes del mar y la navegación.
4. Río Vermelho: La noche bahiana en su máxima expresión
Cada vez que visito Salvador, Río Vermelho es una parada obligada para disfrutar la vida nocturna. Este barrio bohemio está lleno de bares con música en vivo, restaurantes de autor y puestos callejeros con comida típica.

Consejos personales:
¿Acarajé de Cira o de Dinha? Es el debate eterno. Yo prefiero el de Dinha, pero lo ideal es probar ambos. Si te gusta el picante, pide el tuyo "quente".
Largo da Mariquita: Una plaza vibrante, ideal para salir con amigos. Me encanta empezar con algo de marisco en el Mercado do Peixe y seguir con una cerveza artesanal en Casa de Tereza.
Evento especial:
Fiesta de Iemanjá (2 de febrero): Si estás en Salvador en esa fecha, no te pierdas esta celebración mística donde miles de personas hacen ofrendas a la diosa del mar. Una experiencia inolvidable.
5. Playas de Flamengo y Stella Maris: Relajación total
Aunque la Praia da Barra es muy conocida, si buscas algo más tranquilo, te recomiendo tomar un Uber hasta las playas de Flamengo o Stella Maris. Son más alejadas del centro, pero ideales para relajarse.

Consejos personales:
Barracas de playa: Hay excelentes opciones con buena infraestructura. Mis favoritas son Barraca Pipa y Barraca do Loro, con pescados fritos, casquinha de siri y caipirinhas fresquitas.
Surf en Stella Maris: Perfecta para surfistas principiantes y experimentados. Tomé una clase allí y fue divertidísimo.
6. Iglesia de Nuestro Señor do Bonfim: Devoción y tradición
Visitar la Iglesia del Bonfim es uno de los momentos más especiales en Salvador. Es un lugar de fe profunda, tanto para los baianos como para los turistas.

Consejos personales:
Haz un deseo con una fitinha: Una amiga local me enseñó a atar una cinta de colores en la reja del templo, haciendo tres nudos y pidiendo un deseo. Cuando la cinta se cae sola, dicen que se cumple. ¡Y me funcionó!
Si viajas en enero, no te pierdas la Lavagem do Bonfim, una mezcla de religión, música y color que inunda las calles.
7. Cocina bahiana: Sabores que cuentan historias
La gastronomía local es una parte fundamental del viaje. Los sabores de Bahía son intensos, exóticos y profundamente arraigados en su cultura afrobrasileña.

Recomendaciones para comer:
Restaurante Yemanjá: Aquí probé la mejor moqueca de mariscos de mi vida. Porciones generosas y sazón inolvidable.
Casa de Tereza: De mis favoritos en Río Vermelho. La chef Tereza Paim es una artista. Recomiendo el bobó de camarão con puré de plátano macho.
Acarajé da Dinha: Sí, otra vez. No puede faltar en tu ruta gastronómica.
No te vayas sin probar vatapá, caruru y el singular xinxim de galinha.
8. Paseos en barco: Itaparica e Ilha dos Frades
Si tienes un día extra, aprovecha para explorar la Bahía de Todos los Santos en barco. Las excursiones más populares incluyen las islas de Itaparica y Ilha dos Frades, ideales para relajarte en la playa y nadar en aguas cristalinas.

Consejos personales:
Tour privado en lancha: Una vez alquilé una lancha con amigos y fue la mejor forma de disfrutar las islas a nuestro ritmo. ¡Vale cada centavo!
Conclusión
Salvador es una ciudad de contrastes: moderna y ancestral, espiritual y vibrante. Aquí se mezclan la arquitectura colonial, la cultura afrobrasileña, la religiosidad popular y el sabor del mar en cada esquina. Es imposible visitar Salvador y no enamorarse de su energía.
Espero que esta guía te haya inspirado a vivir Salvador de una forma auténtica y memorable. Y si aún no tienes alojamiento, en Karta encontrarás las mejores ofertas en alquileres vacacionales en la ciudad.
Preguntas Frecuentes (FAQ)
1. ¿Es seguro visitar Salvador?
Sí, Salvador está preparada para recibir turistas. Como en toda gran ciudad, se recomienda tener precaución en zonas concurridas y evitar lugares poco iluminados por la noche.
2. ¿Cuál es la mejor forma de moverse por Salvador?
Aplicaciones como Uber son prácticas y seguras. El transporte público existe, pero puede ser confuso si no conoces bien la ciudad o estás corto de tiempo.
3. ¿Dónde puedo comer buen acarajé?
Los lugares más famosos son el Acarajé da Dinha, en Río Vermelho, y el Acarajé da Cira, en Itapuã. Ambos son excelentes—¡prueba los dos!