10 mejores cosas qué hacer en Valencia

Valencia es una ciudad que llevo en el corazón. A lo largo de los años, he visitado varias veces esta joya mediterránea y, honestamente, cada vez que regreso descubro algo nuevo. Ya sea la combinación entre historia y modernidad, su deliciosa gastronomía o la amabilidad de sus habitantes, Valencia siempre sorprende. En esta guía, quiero compartir contigo algunas de mis experiencias y darte los mejores consejos para que puedas disfrutar la ciudad como un local.

1. Ciudad de las Artes y las Ciencias: Modernidad y Cultura

Recuerdo la primera vez que visité la Ciudad de las Artes y las Ciencias, uno de los complejos arquitectónicos más impresionantes de Europa. Fue en un cálido día de verano y, aunque ya había visto fotos, nada me preparó para lo que encontré. El lugar parece sacado de una película de ciencia ficción: líneas futuristas, reflejos en los espejos de agua, y una tranquilidad que te envuelve mientras caminas por sus alrededores.

Qué ver en la Ciudad de las Artes y las Ciencias:

Oceanogràfic: En mi última visita, pasé una mañana entera explorando este acuario. El túnel submarino fue mi parte favorita; caminas rodeado de tiburones y rayas, ¡una experiencia inolvidable! Mi consejo es llegar temprano, especialmente si viajas en temporada alta, ya que el lugar se llena rápido.

Museo de las Ciencias Príncipe Felipe: Este museo es fascinante si te gustan las exposiciones interactivas. No solo aprendes sobre ciencia, sino que también puedes tocar y experimentar. Recuerdo especialmente una exposición sobre la genética humana, donde podías ver tu ADN reflejado en una pantalla.

Hemisfèric: Si te gustan las experiencias inmersivas, no te pierdas una proyección en el Hemisfèric. Tienen documentales en formato IMAX que te hacen sentir como si estuvieras en otro planeta. Mi consejo es que compres las entradas con antelación para evitar las largas filas.

Tip personal: Si te interesa la fotografía, visita el complejo al atardecer. La luz dorada del sol hace que los edificios se vean espectaculares, y es el momento perfecto para capturar imágenes impresionantes.

2. Explora el Casco Antiguo: El Barrio del Carmen y la Catedral de Valencia

Me encanta perderme en las calles del Barrio del Carmen, sobre todo al atardecer cuando las luces comienzan a iluminar las plazas y las terrazas se llenan de gente. Este barrio tiene una mezcla única de lo antiguo y lo moderno, con edificios históricos junto a grafitis que transforman las calles en una galería de arte urbano.

Lugares destacados en el Carmen:

La Catedral de Valencia: La Catedral es mucho más que un monumento histórico. Cada vez que subo a la torre del Miguelete, me sorprende la vista panorámica que ofrece. La última vez que subí fue durante la puesta de sol, y ver la ciudad dorada desde lo alto es un recuerdo que atesoro.

Plaza de la Virgen: Siempre paso por esta plaza en mis visitas al Carmen. Me encanta sentarme en una terraza, tomarme una horchata y simplemente ver pasar la vida. A menudo hay artistas callejeros, lo que añade aún más encanto al lugar.

El arte callejero: Si te gusta el arte urbano, el barrio del Carmen está lleno de grafitis impresionantes. De hecho, la última vez que fui descubrí un mural gigante que no había visto antes, lo que me hizo sentir que siempre hay algo nuevo por explorar.

Consejo: Si eres fan de la fotografía, este es un barrio perfecto para sacar fotos. Las calles estrechas, los contrastes entre lo antiguo y lo moderno, y los colores vibrantes de los grafitis crean un entorno visual muy atractivo.

3. Relájate en las Playas de Valencia: Malvarrosa y Las Arenas

No puedo hablar de Valencia sin mencionar sus playas. Una de las cosas que más disfruto es pasar una tarde relajada en la Playa de la Malvarrosa. Recuerdo una tarde en la que, después de un largo paseo por el paseo marítimo, me senté en un chiringuito con los pies en la arena, un zumo de naranja en la mano y el sonido del mar de fondo. Fue uno de esos momentos en los que te sientes completamente en paz.

Qué hacer en las playas:

Me encanta alquilar una bicicleta y recorrer el paseo marítimo. El carril bici es amplio y pasa por toda la costa, lo que te permite disfrutar de vistas al mar mientras haces ejercicio.

Otra de mis actividades favoritas es probar los deportes acuáticos. Si eres aventurero, el paddle surf es súper divertido, y las aguas tranquilas de Valencia son perfectas para principiantes.

Los chiringuitos son también una parte esencial de la experiencia en la playa. Te recomiendo pedir una agua de Valencia, un cóctel típico a base de zumo de naranja, cava, vodka y ginebra. Es refrescante y delicioso, ¡ideal para una tarde de sol!

Tip personal: Para evitar las multitudes, trata de ir entre semana o a primeras horas de la mañana. Es el momento perfecto para disfrutar de la tranquilidad de la playa y darte un chapuzón sin aglomeraciones.

4. Mercado Central y Lonja de la Seda: Un viaje a los sabores locales

Uno de mis lugares favoritos en Valencia es sin duda el Mercado Central. No solo es un lugar donde puedes comprar los mejores productos frescos, sino que también es una experiencia sensorial: los colores, los olores, el bullicio de la gente. Cada vez que lo visito, siento que estoy en el corazón de la vida local.

La Lonja de la Seda, ubicada a pocos pasos del mercado, es un edificio impresionante. Recuerdo mi primera visita: al entrar en el salón principal, con sus altas columnas de piedra, sentí como si hubiera retrocedido en el tiempo. Es un lugar lleno de historia y perfecto para los amantes de la arquitectura.

Consejo gastronómico: No te vayas sin probar la horchata. Mi parada favorita para ello es dentro del mercado mismo, donde te la sirven bien fría, perfecta para combatir el calor. También me encanta comprar jamón ibérico y queso manchego para un picnic improvisado en los jardines cercanos.

5. Jardines del Turia y el Bioparc: Naturaleza y diversión en el corazón de la ciudad

Los Jardines del Turia son un verdadero oasis en medio de la ciudad. Cada vez que visito Valencia, me gusta alquilar una bicicleta y recorrer este parque que atraviesa la ciudad de punta a punta. Los valencianos aprovechan al máximo este espacio verde, y es común ver a familias haciendo picnic, grupos de amigos jugando al fútbol o corredores disfrutando de una sesión de entrenamiento.

Si te gusta la naturaleza, no puedes perderte el Bioparc. Aunque no soy una gran fan de los zoológicos tradicionales, este lugar me sorprendió por la forma en que los animales viven en espacios abiertos que imitan sus hábitats naturales. La primera vez que lo visité, pasé horas observando a los leones y los elefantes en un entorno que parece sacado de África.

6. La Albufera: Naturaleza y la mejor Paella Valenciana

A unos pocos kilómetros del centro de Valencia, encontrarás uno de los secretos mejor guardados de la región: La Albufera. Es un lugar al que siempre vuelvo cuando quiero escapar del bullicio de la ciudad. Recuerdo una tarde en la que tomé un paseo en barca por la laguna, mientras el sol comenzaba a ponerse y los campos de arroz brillaban bajo la luz dorada. Fue un momento mágico.

Si eres un amante de la comida como yo, sabrás que la paella es uno de los platos más icónicos de Valencia. Y si hay un lugar donde puedes disfrutar de la auténtica paella valenciana, ese es La Albufera. Mi restaurante favorito es uno pequeño, familiar, justo al lado de la laguna. La última vez que fui, probé una paella de pollo y conejo que estaba sencillamente perfecta.

Tip personal: Planifica tu visita a La Albufera en la tarde para terminar con una cena frente a la laguna. No hay mejor manera de despedir el día que con una paella y la puesta de sol reflejada en el agua.

7. Las Fallas de Valencia: La fiesta más grande

Las Fallas de Valencia son una de esas experiencias que realmente te marcan. Tuve la suerte de vivirlas en varias ocasiones, y cada vez me sorprende la intensidad y emoción que rodea a esta festividad. Para quienes no estén familiarizados, Las Fallas son una celebración tradicional que se lleva a cabo del 15 al 19 de marzo en honor a San José, el patrón de los carpinteros, aunque los preparativos comienzan mucho antes.

La ciudad entera se transforma en un escenario festivo: monumentos gigantes (llamados fallas) de cartón, madera y materiales inflamables invaden las plazas y calles. Estas esculturas pueden llegar a medir hasta 20 metros y son auténticas obras de arte, muchas de ellas satíricas, representando personajes públicos, eventos sociales y temas actuales con humor e ingenio. Aunque la tradición dicta que todas las fallas se queman al final de la fiesta, hay una figura de cada falla que es salvada por votación popular y trasladada al Museo Fallero, donde se conserva para la posteridad.

Consejo: Si planeas visitar durante Las Fallas, te recomiendo reservar tu alojamiento con meses de antelación, ya que es una de las fiestas más importantes de España y las opciones se llenan rápidamente.

8. Disfruta de la gastronomía local más allá de la paella

Valencia no solo es famosa por su paella, aunque, claro está, es un plato que no te puedes perder. Sin embargo, en mis múltiples visitas, he descubierto otros tesoros gastronómicos que muchas veces pasan desapercibidos pero que merecen un lugar especial en tu recorrido culinario por la ciudad.

Fideuá: la alternativa a la paella

Uno de mis platos favoritos es la fideuá, una especie de "prima" de la paella, pero hecha con fideos en lugar de arroz. La primera vez que la probé fue en un pequeño restaurante en el barrio de Ruzafa. Había oído hablar de ella, pero no esperaba que me gustara tanto. Al principio, me sorprendió la textura de los fideos, más crujiente en la parte superior, y el sabor intenso del marisco, que le da ese toque a mar tan característico. Desde entonces, cada vez que vuelvo a Valencia, busco un buen lugar para disfrutarla.

All i pebre: un plato único de la Albufera

Si visitas La Albufera, tienes que probar el all i pebre, un guiso de anguila típico de la zona. La primera vez que lo probé, debo admitir que estaba un poco escéptica, pero rápidamente me enamoré del sabor potente del ajo y las patatas, combinado con la carne de la anguila. Es un plato que tiene un sabor muy característico, ideal para quienes buscan experimentar la auténtica cocina valenciana. Te recomiendo ir a un restaurante local en los pueblos cercanos a La Albufera para una experiencia auténtica.

Tip personal: Para una experiencia completa, visita el Mercado Central de Valencia y descubre la gran variedad de productos frescos. Me gusta comprar algunos ingredientes locales y organizar un pequeño picnic en los Jardines del Turia, combinando la gastronomía con la naturaleza.

9. Vida nocturna en Valencia: De bares a terrazas

La vida nocturna en Valencia tiene un encanto especial. Ya sea que prefieras una noche tranquila tomando algo en una terraza o una salida más movida en alguna discoteca, esta ciudad tiene algo para todos los gustos.

Una noche en Ruzafa

Una de mis mejores noches en Valencia fue en Ruzafa, el barrio más alternativo y bohemio de la ciudad. Recuerdo que comenzamos la noche en un pequeño bar de cervezas artesanales. Valencia tiene una oferta impresionante de cervezas locales, así que si te gusta probar sabores nuevos, te recomiendo comenzar la noche en uno de los muchos bares de este estilo en Ruzafa. Después, caminamos hacia una discoteca al aire libre, donde la música electrónica y el ambiente relajado nos acompañaron hasta altas horas de la madrugada.

Disfrutando de las terrazas en el Barrio del Carmen

Si prefieres algo más tranquilo, las terrazas del Barrio del Carmen son el lugar perfecto para disfrutar de una copa con amigos. En mi última visita, encontré una terraza con vistas a las torres medievales de la ciudad. Sentarme allí, con una copa de vino y la brisa fresca del atardecer, fue una experiencia que nunca olvidaré.

Consejo: Si buscas una noche más relajada, prueba una terraza en el Barrio del Carmen. Las vistas son impresionantes y la atmósfera es mucho más tranquila, perfecta para tomar algo con amigos.

10. Excursiones de un día desde Valencia

Valencia es el punto de partida ideal para hacer pequeñas escapadas por la Comunidad Valenciana. En cada viaje he intentado visitar un nuevo lugar cercano y, sin duda, hay muchas opciones que no te puedes perder.

Peñíscola: una ciudad de cuento de hadas

Peñíscola es una pequeña ciudad costera que parece sacada de una postal. Con su castillo medieval sobre un peñón y sus vistas espectaculares al mar, este es uno de mis lugares favoritos para una excursión de un día. La primera vez que la visité fue por recomendación de un amigo valenciano, y no pude estar más agradecida. Te recomiendo pasear por las calles empedradas del casco antiguo, subir al castillo y disfrutar de un café con vistas al Mediterráneo.

Sagunto: Historia y cultura

Si te gusta la historia, Sagunto es una visita imprescindible. A solo 30 km de Valencia, este pequeño pueblo alberga uno de los teatros romanos mejor conservados de España, además de un impresionante castillo. En mi última visita, recorrí las ruinas mientras el sol caía sobre el horizonte, creando un ambiente mágico que te transporta a otra época.

Tip personal: Si tienes un coche, aprovecha para visitar ambos lugares en un solo día. Peñíscola y Sagunto están lo suficientemente cerca como para combinar una experiencia de costa e historia.

Preguntas frecuentes (FAQ)

1. ¿Cuál es la mejor época del año para visitar Valencia?

Mi recomendación personal es visitarla en primavera o en otoño, cuando las temperaturas son agradables y hay menos turistas. Además, en marzo puedes disfrutar de Las Fallas.

2. ¿Es seguro viajar a Valencia?

Sí, Valencia es una ciudad muy segura. En mis visitas nunca he tenido problemas, pero siempre es recomendable mantener tus pertenencias cerca en zonas muy concurridas.

3. ¿Cómo moverse por Valencia?

Valencia cuenta con un sistema de transporte público eficiente, pero si te sientes aventurero, alquilar una bicicleta es una excelente opción. La ciudad es bastante plana y tiene carriles bici en todas partes.