Qué hacer en París con poco presupuesto? Aquí van 30 ideas geniales

París no se visita, se vive. Caminar por sus bulevares arbolados, descubrir una panadería en cada esquina, escuchar a un músico callejero frente al Sena… todo forma parte de una experiencia que va más allá de la típica postal con la Torre Eiffel. Si estás planeando un viaje y te preguntas qué hacer en París, llegaste al lugar indicado. Este artículo no es una lista genérica; aquí vas a encontrar rincones secretos, experiencias auténticas y planes adaptados a tu estilo de viaje.

Desde los íconos culturales como el Louvre o Notre Dame, hasta mercados escondidos, miradores poco conocidos y paseos por barrios con alma, te llevaremos por un recorrido pensado para viajeros curiosos, románticos, foodies, artistas y amantes de lo diferente. Además, incluimos actividades según la temporada del año y recomendaciones para viajar en pareja, solo o en familia.

París es eterna, sí, pero también está viva y en constante reinvención. Y lo mejor es que no necesitas gastar una fortuna para disfrutarla al máximo.
Prepárate para enamorarte (otra vez) de la ciudad de la luz, con una guía actualizada, honesta y llena de inspiración.

1. Torre Eiffel – Sube al mirador más emblemático de la ciudad.

📍 Ubicación: Champ de Mars, 5 Avenue Anatole France, 75007 Paris, Francia

Ninguna visita a París está completa sin contemplar la majestuosa Torre Eiffel, un emblema universal de la ciudad. Inaugurada en 1889 como atracción temporal para la Exposición Universal, su impacto fue tal que se convirtió en una estructura permanente y en uno de los monumentos más visitados del mundo. Su diseño, obra del ingeniero Gustave Eiffel, alcanzó los 330 metros de altura tras la instalación de antenas, siendo durante décadas la construcción más alta del planeta.

Subir la torre es una experiencia imprescindible. Puedes hacerlo a pie hasta el segundo piso (más de 670 escalones) o en ascensor. Desde lo alto, se obtiene una vista panorámica de París que abarca monumentos como el Arco del Triunfo, el río Sena y la colina de Montmartre. En el segundo nivel, encontrarás boutiques, cafeterías y el restaurante Le Jules Verne, galardonado con estrella Michelin.

Por la noche, la torre se ilumina y brilla cada hora con miles de destellos, ofreciendo un espectáculo mágico. Es una postal viva de París que enamora a primera vista, ideal tanto para quienes la visitan por primera vez como para quienes regresan a verla con nuevos ojos.

2. Museo del Louvre – Admira la Mona Lisa y miles de obras maestras.

📍 Ubicación: Rue de Rivoli, 75001 Paris, Francia

Visitar el Museo del Louvre es sumergirse en siglos de historia del arte, la cultura y la humanidad. Es el museo más visitado del mundo y alberga algunas de las obras más icónicas de la civilización, como la enigmática Mona Lisa de Leonardo da Vinci, la imponente Victoria de Samotracia y la sensual Venus de Milo.

El Louvre no solo es un templo del arte, sino una joya arquitectónica en sí misma. Ubicado en el antiguo palacio real junto al río Sena, su emblemática pirámide de cristal en la entrada simboliza la fusión entre lo clásico y lo moderno. El museo se divide en tres alas principales (Denon, Richelieu y Sully), cada una repleta de tesoros que van desde arte egipcio hasta pintura renacentista, esculturas griegas y arte islámico.

Dado su tamaño, lo ideal es dedicar al menos medio día y planificar qué salas visitar según tus intereses. Si es tu primera vez, puedes tomar una visita guiada o seguir el recorrido de las obras más famosas. Es también un lugar perfecto para los amantes de la historia, la fotografía y la arquitectura.

Salir del Louvre sin haberse emocionado frente a alguna obra es, simplemente, imposible.

3. Catedral de Notre-Dame – Visita su interior restaurado y las gárgolas.

📍 Ubicación: 6 Parvis Notre-Dame – Pl. Jean-Paul II, 75004 Paris, Francia

La Catedral de Notre-Dame no es solo uno de los templos góticos más famosos del mundo, sino un símbolo emocional e histórico de París. Situada en la Île de la Cité, en pleno corazón del Sena, esta obra maestra comenzó a construirse en el siglo XII y ha sido testigo de coronaciones, revoluciones y renacimientos.

Tras el devastador incendio de 2019, gran parte de su estructura fue restaurada con una precisión impresionante. La reapertura oficial está prevista para diciembre de 2024, justo a tiempo para los Juegos Olímpicos de París, por lo que en 2025, podrás visitar nuevamente su interior restaurado con todo su esplendor original. El órgano monumental, los vitrales y la nave central recuperan su magia.

Uno de los mayores atractivos de Notre-Dame son sus famosas gárgolas, guardianas míticas que observan la ciudad desde lo alto. Subir a las torres permite tener una vista espectacular de París desde el punto exacto donde Víctor Hugo imaginó al jorobado Quasimodo.

Más allá de la arquitectura, hay una atmósfera espiritual que envuelve todo el espacio: entrar en silencio, ver la luz filtrarse por los vitrales o simplemente sentarse en sus bancos es una experiencia que emociona.

4. Sainte-Chapelle – Descubre vitrales góticos impresionantes.

📍 Ubicación: 10 Boulevard du Palais, 75001 Paris, Francia

La Sainte-Chapelle es uno de los lugares más impactantes —y a menudo pasados por alto— de París. Oculta dentro del Palacio de Justicia, esta capilla gótica del siglo XIII fue mandada construir por el rey Luis IX (San Luis) para albergar su colección de reliquias sagradas, incluida la corona de espinas de Cristo.

Desde el exterior, su apariencia es discreta, pero al subir la estrecha escalera que conduce a la capilla superior, la sorpresa es absoluta: una sala completamente envuelta en vitrales de colores intensos, una explosión de luz, historia y espiritualidad. Cada vitral narra episodios bíblicos desde el Génesis hasta la Resurrección, representando un total de más de mil escenas. La luz del sol que atraviesa estos cristales crea una atmósfera mágica y casi irreal.

Además de su valor estético, la Sainte-Chapelle es un testimonio del arte medieval en su máxima expresión y una joya para los amantes de la arquitectura, la historia religiosa y el arte sacro.

Una visita aquí es rápida, pero absolutamente imprescindible, y te permite comprender el poder simbólico que tuvo París como centro de la cristiandad en Europa.

5. Paseo en barco por el Sena – Ideal al atardecer para vistas románticas.

📍 Ubicación: Muelle principal: Port de la Bourdonnais, 75007 Paris (junto a la Torre Eiffel)

Un paseo en barco por el río Sena es una de las experiencias más románticas y relajantes que puedes vivir en París. Ya sea de día o al anochecer, deslizarte por el agua mientras los monumentos más emblemáticos de la ciudad se iluminan es sencillamente mágico. Desde el barco, tendrás vistas privilegiadas de la Torre Eiffel, Notre-Dame, el Louvre, el Museo d’Orsay y los históricos puentes que cruzan el río.

Existen varias opciones para disfrutar del crucero: los barcos turísticos clásicos (como Bateaux Parisiens o Bateaux Mouches) ofrecen paseos de una hora con audio-guía en múltiples idiomas. También puedes optar por cruceros con cena, una opción más sofisticada que incluye menú gourmet y música en vivo mientras navegas.

Este plan es ideal para una primera visita a París, para una cita especial o simplemente para tomarte una pausa del bullicio urbano y ver la ciudad desde una nueva perspectiva. El paseo es suave, relajante y muy fotogénico, especialmente al atardecer, cuando la ciudad empieza a iluminarse.

6. Montmartre y la Basílica del Sacré-Cœur –

📍 Ubicación: 35 Rue du Chevalier de la Barre, 75018 Paris, Francia

Explorar Montmartre es como viajar en el tiempo a un París de artistas, cafés con terrazas, calles empedradas y bohemia sin filtros. Este encantador barrio, ubicado en lo alto de una colina al norte de París, respira arte por cada rincón. Pasear por sus callejuelas es descubrir murales escondidos, músicos callejeros y pequeños talleres de artistas locales que mantienen vivo el espíritu del siglo XIX.

En la cima de Montmartre se alza la imponente Basílica del Sacré-Cœur, con su cúpula blanca visible desde muchos puntos de la ciudad. Subir sus escalinatas ofrece una vista panorámica impresionante de París, ideal para ver el atardecer. La entrada a la basílica es gratuita, pero puedes subir a la cúpula (de pago) para una experiencia aún más elevada, tanto literal como espiritualmente.

Muy cerca, la Place du Tertre mantiene la tradición artística viva: decenas de pintores montan sus caballetes cada día y ofrecen retratos o acuarelas originales. También puedes ver el famoso muro de “Je t’aime”, con “te amo” escrito en más de 300 idiomas.

Montmartre es ideal para perderse sin mapa, tomar un café sin prisas y sentirte parte de una película francesa sin esfuerzo.

7. Ópera Garnier – Tour arquitectónico de este palacio cultural.

📍 Ubicación: 8 Rue Scribe, 75009 Paris, Francia

La Ópera Garnier, también conocida como Palais Garnier, es una de las obras arquitectónicas más fascinantes de París. Construida entre 1861 y 1875 por el arquitecto Charles Garnier bajo órdenes de Napoleón III, este palacio cultural mezcla estilos barroco, neoclásico y renacentista con una exuberancia visual que deja sin palabras desde el primer vistazo.

Un tour por su interior revela techos cubiertos de frescos dorados, mármol tallado, escalinatas monumentales y lámparas de araña gigantes. Uno de sus tesoros más sorprendentes es el techo del auditorio, pintado por Marc Chagall en 1964, que contrasta con la decoración clásica y da un aire contemporáneo a esta joya del siglo XIX.

Puedes recorrer la ópera por libre o en visita guiada, e incluso asistir a una función de ópera o ballet si quieres una experiencia inolvidable. Es ideal para amantes de la música, la historia o la arquitectura… o para cualquiera que desee sentirse como en una escena de época.

Además, el edificio está rodeado de cafés, tiendas y vistas elegantes del distrito 9, lo que lo convierte en una parada cultural y visual perfecta durante cualquier paseo por el centro de París.

8. Palacio de Versalles – Escapada desde París para ver los jardines reales.

📍 Ubicación: Place d'Armes, 78000 Versailles, Francia

El Palacio de Versalles es una de las escapadas más espectaculares desde París y una visita obligatoria para quienes aman la historia, la arquitectura y los jardines majestuosos. A solo 45 minutos en tren desde el centro de la ciudad, este antiguo palacio real fue residencia de los reyes de Francia desde Luis XIV hasta la Revolución Francesa.

La visita empieza con los apartamentos reales, decorados con opulencia barroca, techos pintados, tapices dorados y detalles que reflejan el poder absoluto del Rey Sol. El punto culminante es el Salón de los Espejos, donde se firmó el Tratado de Versalles en 1919, que puso fin a la Primera Guerra Mundial.

Pero Versalles no es solo su palacio: los jardines diseñados por André Le Nôtre son una obra maestra por derecho propio. Pasear entre sus fuentes, esculturas y setos geométricos es una experiencia visualmente deslumbrante. Además, puedes alquilar una bici o barca para recorrer la zona del Gran Canal o explorar el encantador Dominio de María Antonieta, donde la reina construyó su propio "pueblo" rural.

Es una escapada ideal para pasar el día completo y vivir el lujo y exceso de la monarquía francesa.

9. Catacumbas de París

📍 Ubicación: 1 Avenue du Colonel Henri Rol-Tanguy, 75014 Paris, Francia

Las Catacumbas de París ofrecen una experiencia completamente diferente a la postal romántica que solemos asociar con la ciudad. Se trata de un laberinto subterráneo de túneles y pasadizos que se extienden por más de 300 km bajo las calles parisinas —aunque solo 1.5 km están abiertos al público.

Originalmente canteras romanas, estos túneles comenzaron a utilizarse en el siglo XVIII como osario debido a la saturación de los cementerios de París. Los huesos fueron trasladados cuidadosamente desde lugares como el Cimetière des Innocents, y organizados artísticamente en muros de calaveras y fémures que crean una atmósfera tan macabra como fascinante.

La visita, totalmente autoguiada o con audioguía, permite descender 131 escalones hasta las profundidades de la ciudad y caminar por pasillos estrechos, húmedos y silenciosos. No es apto para claustrofóbicos, pero sí para amantes de la historia, lo insólito y lo oscuro.

El recorrido dura entre 45 y 60 minutos y culmina con una potente reflexión: bajo la ciudad de la luz, yace una ciudad de los muertos. Impactante y único.

10. Museo d'Orsay – Arte impresionista en una antigua estación de tren.

📍 Ubicación: 1 Rue de la Légion d'Honneur, 75007 Paris, Francia

El Museo d'Orsay es uno de los espacios culturales más queridos de París, especialmente para los amantes del arte impresionista. Ubicado en una antigua estación de tren a orillas del Sena, su arquitectura es tan fascinante como su colección: una mezcla de elegancia industrial y grandiosidad clásica. Desde el gran reloj de vidrio hasta sus techos abovedados, el museo es una obra de arte en sí mismo.

En su interior se encuentra la colección más completa del mundo de pintura impresionista y postimpresionista, con obras maestras de Monet, Degas, Renoir, Van Gogh, Cézanne y Toulouse-Lautrec. También hay esculturas, arte decorativo y una sección dedicada a la fotografía de los siglos XIX y XX.

El recorrido es mucho más manejable que el del Louvre, lo que lo hace ideal para disfrutar sin prisas. Uno de los grandes atractivos es el salón con el gran reloj de la antigua estación, desde donde se obtienen bellas vistas del río Sena y el barrio de Montmartre a lo lejos.

Una visita al Orsay no solo es un paseo por la historia del arte, sino una experiencia estética que te deja inspirado y conectado con el alma artística de París.

11. Le Marais

📍 Ubicación: 3º y 4º arrondissement de París (entre Rue de Rivoli y Place de la République)

Pasear por Le Marais es descubrir un París lleno de historia, arte contemporáneo, tiendas independientes y algunos de los mejores falafels de Europa. Este barrio, ubicado en los distritos 3 y 4, mezcla lo medieval con lo moderno: calles empedradas, palacetes históricos (los “hôtels particuliers”), galerías de arte de vanguardia, cafés de diseño y librerías especializadas.

Es ideal para pasar una mañana o tarde sin itinerario fijo. Puedes comenzar en la elegante Place des Vosges, la plaza más antigua de París, rodeada de edificios simétricos de ladrillo rojo. Luego perderte por callejones como la Rue des Rosiers, epicentro de la comunidad judía, famosa por su falafel en L’As du Fallafel, un clásico imperdible.

El barrio también alberga museos como el Musée Carnavalet (dedicado a la historia de París) o el Musée Picasso, con una de las mayores colecciones del artista fuera de España. En cuanto a compras, encontrarás boutiques vintage, concept stores y marcas emergentes.

Le Marais también vibra de noche, con bares íntimos, galerías abiertas hasta tarde y una comunidad local que mezcla tradición y modernidad como ningún otro rincón de París.

12. Picnic en el Jardín de Luxemburgo

📍 Ubicación: 3º y 4º arrondissement de París (entre Rue de Rivoli y Place de la République)

Pasear por Le Marais es descubrir un París lleno de historia, arte contemporáneo, cultura LGBTQ+, tiendas independientes y algunos de los mejores falafels de Europa. Este barrio, ubicado en los distritos 3 y 4, mezcla lo medieval con lo moderno: calles empedradas, palacetes históricos (los “hôtels particuliers”), galerías de arte de vanguardia, cafés de diseño y librerías especializadas.

Es ideal para pasar una mañana o tarde sin itinerario fijo. Puedes comenzar en la elegante Place des Vosges, la plaza más antigua de París, rodeada de edificios simétricos de ladrillo rojo. Luego perderte por callejones como la Rue des Rosiers, epicentro de la comunidad judía, famosa por su falafel en L’As du Fallafel, un clásico imperdible.

El barrio también alberga museos como el Musée Carnavalet (dedicado a la historia de París) o el Musée Picasso, con una de las mayores colecciones del artista fuera de España. En cuanto a compras, encontrarás boutiques vintage, concept stores y marcas emergentes.

Le Marais también vibra de noche, con bares íntimos, galerías abiertas hasta tarde y una comunidad local que mezcla tradición y modernidad como ningún otro rincón de París.

13. Galeries Lafayette Rooftop

📍 Ubicación: 40 Boulevard Haussmann, 75009 Paris, Francia (Edificio principal, 7º piso)

Subir al rooftop de Galeries Lafayette es uno de los mejores planes gratuitos de París para obtener una vista panorámica 360° de la ciudad. Situado en el séptimo piso del famoso centro comercial del Boulevard Haussmann, este mirador ofrece vistas espectaculares de la Ópera Garnier, la Torre Eiffel, Montmartre y los tejados clásicos de París... todo sin pagar un solo euro.

Además del mirador, la experiencia comienza dentro del edificio, con su impresionante cúpula de vitrales art déco, que merece una parada aunque no planees comprar nada. Las Galeries Lafayette son una institución de la moda en Francia, y en sus plantas se encuentran marcas de lujo, firmas locales, tiendas gourmet y hasta una vinoteca francesa con productos regionales.

En el rooftop también hay un café-bar estacional (Créatures en verano, por ejemplo), perfecto para tomar un cóctel o una limonada mientras observas el atardecer parisino. No suele estar masificado, lo que lo convierte en un rincón tranquilo, ideal para una pausa sin prisas durante tu día de exploración por el centro de París.

14. Crucero con cena por el Sena

📍 Ubicación: Principal embarcadero: Port de la Bourdonnais, 75007 Paris (junto a la Torre Eiffel)

Si buscas una noche mágica en París, nada supera un crucero con cena por el Sena. Esta experiencia combina lo mejor de la gastronomía francesa con vistas inolvidables de la ciudad desde el agua. Mientras saboreas platos gourmet, los íconos parisinos —como la Torre Eiffel, Notre-Dame, el Louvre y el Museo d'Orsay— desfilan iluminados ante ti, reflejándose en el río y creando un ambiente simplemente inolvidable.

Hay diferentes tipos de cruceros, desde los más accesibles con menú fijo, hasta experiencias premium de varias horas con cocina de autor, música en vivo, y hasta pista de baile. Las embarcaciones más populares son Bateaux Parisiens, Bateaux Mouches y Yachts de Paris, cada una con su propio estilo de servicio, ambiente y ruta.

El recorrido suele durar entre 1h30 y 2h30, e incluye entrada, plato principal, postre y bebida, aunque también puedes optar por menús vegetarianos o sin gluten al reservar. Lo ideal es hacerlo durante el atardecer para ver cómo la ciudad se transforma con la iluminación nocturna.

Este plan es perfecto para parejas, celebraciones especiales o simplemente para darte un gusto en tu viaje. París desde el agua, copa en mano, es otra historia.

15. Paseo por Île de la Cité e Île Saint-Louis

📍 Ubicación: Centro del Sena, 75004 Paris, Francia (accesible a pie desde Notre-Dame)

Un paseo por Île de la Cité e Île Saint-Louis es una experiencia encantadora que te transporta al corazón más antiguo de París. Estas dos islas, situadas en medio del Sena, ofrecen una mezcla de historia medieval, arquitectura señorial y atmósfera tranquila, perfecta para explorar a pie y sin apuros.

En la Île de la Cité encontrarás la monumental Catedral de Notre-Dame, la exquisita Sainte-Chapelle con sus vitrales góticos, y la sobria Conciergerie, antiguo palacio real y prisión de María Antonieta. Pero también hay espacios relajados, como la Place Dauphine, una de las plazas más bonitas (y menos conocidas) de París, ideal para tomar un café o ver a los locales jugar a la petanca.

Cruzando el discreto Pont Saint-Louis se accede a la Île Saint-Louis, mucho más residencial y silenciosa. Sus calles estrechas están llenas de galerías, librerías, tiendas de antigüedades y pequeños cafés con vistas al río. No te vayas sin probar un helado en Berthillon, considerado uno de los mejores de París.

Este paseo es ideal para una mañana cultural o una caminata romántica al atardecer, donde París se muestra en su versión más íntima y auténtica.

16. Tour en bicicleta por París

📍 Ubicación: Salidas habituales desde Place de l’Hôtel de Ville o cerca de la Torre Eiffel (según la compañía)

Hacer un tour en bicicleta por París es una manera activa, ecológica y emocionante de descubrir la ciudad desde otro ángulo. Gracias a la creciente red de ciclovías y calles tranquilas, es posible recorrer monumentos, barrios históricos y rincones escondidos sin necesidad de subirse al metro o caminar largas distancias.

Varias empresas ofrecen tours guiados (como Fat Tire Tours o Paris à Vélo), con rutas temáticas: París clásico, París nocturno, el París de los artistas, o incluso escapadas al Bosque de Vincennes. Los recorridos suelen durar entre 2 y 4 horas y están disponibles en varios idiomas, incluyendo español. Algunos incluyen paradas para fotos, picnics o incluso una pausa para tomar un café.

También puedes optar por alquilar una bici por tu cuenta, ya sea tradicional o eléctrica, usando el sistema público Vélib’, muy económico y disponible en toda la ciudad. Es una excelente forma de recorrer zonas como el Canal Saint-Martin, la orilla del Sena o los jardines del Palais-Royal.

Ideal para quienes quieren cubrir más terreno sin perder detalles, y perfecto si te gusta sentirte libre, moverte al aire libre y explorar sin ataduras.

17. Cementerio Père-Lachaise

📍 Ubicación: 16 Rue du Repos, 75020 Paris, Francia

Puede sonar inusual, pero un paseo por el Cementerio de Père-Lachaise es una de las experiencias más fascinantes que puedes tener en París. Este enorme cementerio jardín combina arte, historia, misterio y paz en un entorno tan hermoso como melancólico. Fundado en 1804, se extiende por 44 hectáreas y es considerado un museo al aire libre por sus esculturas, mausoleos y lápidas únicas.

Los visitantes llegan aquí por varias razones: para rendir homenaje a artistas, poetas y músicos enterrados entre sus callejones; para maravillarse con su arquitectura funeraria; o simplemente para disfrutar de una caminata tranquila entre árboles centenarios y caminos empedrados. Algunas tumbas se han vuelto verdaderos puntos de peregrinación, como la de Jim Morrison, adornada con mensajes y flores, o la de Oscar Wilde, famosa por los besos que solía recibir antes de instalarse una barrera de cristal.

Se puede recorrer libremente o con un guía que explique la historia detrás de las sepulturas más emblemáticas. Es un lugar perfecto para quienes buscan una experiencia diferente, lejos del bullicio turístico, y una conexión más profunda con la historia y el arte funerario de la ciudad.

18. Parc des Buttes-Chaumont

📍Ubicación: 1 Rue Botzaris, 75019 Paris, Francia

El Parc des Buttes-Chaumont es uno de los parques más sorprendentes de París… y uno de los menos conocidos por los turistas. Situado en el distrito 19, al noreste de la ciudad, este parque rompe con el estilo simétrico y formal de los jardines parisinos clásicos. Aquí, la naturaleza parece más salvaje, los caminos son curvos, los desniveles pronunciados y las vistas inesperadas.

Su diseño paisajístico incluye un lago artificial, cascadas, cuevas y un puente colgante que atraviesa una garganta sobre un barranco. En lo alto de una colina se encuentra el Templo de la Sibila, un mirador inspirado en un templo romano en Tívoli (Italia), desde el cual se tienen vistas increíbles del barrio y del skyline parisino.

Es un lugar ideal para descansar, hacer un picnic, ver la puesta de sol o simplemente observar la vida local: familias, corredores, parejas jóvenes y estudiantes que disfrutan del parque todo el año. También cuenta con bares y terrazas como Rosa Bonheur, donde se puede tomar algo en un ambiente muy relajado y festivo al estilo parisino.

Un verdadero rincón verde y creativo, ideal para quienes quieren descubrir el París cotidiano y auténtico.

19. Visita al Mercado de Enfants Rouges

📍 Ubicación: 39 Rue de Bretagne, 75003 Paris, Francia

El Marché des Enfants Rouges es un verdadero paraíso para los amantes de la comida y una joya oculta en pleno Le Marais. A pesar de su discreta entrada, este mercado centenario vibra con una mezcla de culturas, aromas y sabores que lo convierten en uno de los mejores lugares para comer bien, variado y sin gastar demasiado en París.

Aquí no solo encontrarás puestos de frutas, verduras, quesos y productos locales, sino una gran variedad de comida callejera gourmet para llevar o disfrutar en mesas compartidas. Hay platos de cocina francesa, libanesa, marroquí, japonesa, italiana y caribeña, entre otros. Es muy común ver a parisinos haciendo cola por su tajine marroquí, una galette bretona, o los platos vegetarianos frescos de Le Traiteur Marocain.

El ambiente es relajado y multicultural, con un estilo bohemio que combina muy bien con el entorno de Le Marais. Es ideal para un almuerzo informal, improvisar un picnic urbano o simplemente empaparse del París auténtico y sabroso, lejos de menús turísticos.

20. Clases de cocina francesa o cata de vinos

📍 Ubicación: Diversos estudios gastronómicos en París; opciones populares en el Barrio Latino, Le Marais y cerca de la Ópera

Participar en una clase de cocina francesa o en una cata de vinos es mucho más que una actividad turística: es una inmersión en la cultura gastronómica francesa, considerada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. Ya sea que te apasione cocinar o simplemente ames comer bien, estas experiencias te conectan con el corazón (y el sabor) de París.

Las clases de cocina suelen durar entre 2 y 4 horas, e incluyen visitas previas al mercado, selección de ingredientes frescos y la preparación de platos clásicos como boeuf bourguignon, soufflé, crêpes o tarte tatin. Todo guiado por chefs locales que comparten técnicas, historias y secretos familiares.

Las catas de vino, por su parte, se desarrollan en bares especializados o caves à vin, y ofrecen una degustación de vinos franceses —normalmente 5 a 7 tipos— acompañados de quesos artesanales, embutidos o pan rústico. Aprenderás sobre las regiones vinícolas de Francia, maridajes y cómo identificar aromas y notas como un sommelier.

Es una experiencia íntima, educativa y muy sabrosa, perfecta para parejas, grupos pequeños o viajeros solos que buscan algo diferente y local.

21. Atelier des Lumières

📍 Ubicación: 38 Rue Saint-Maur, 75011 Paris, Francia

El Atelier des Lumières ofrece una experiencia única: arte clásico y moderno presentado de una forma completamente innovadora, envolvente y sensorial. No esperes ver cuadros colgados… aquí las obras se proyectan a gran escala en paredes, suelos y techos, al ritmo de música envolvente. El resultado es una inmersión total que convierte cada visita en un viaje artístico.

Cada año, el Atelier presenta exposiciones digitales temáticas, dedicadas a artistas como Van Gogh, Klimt, Monet, Dalí o Kandinsky, pero también a movimientos artísticos completos o conceptos más experimentales. Las proyecciones en movimiento, los efectos visuales y la música cuidadosamente seleccionada hacen que incluso quienes no suelen visitar museos queden completamente cautivados.

Ideal para familias, parejas, viajeros solos o amantes del arte en busca de una experiencia diferente, esta galería digital demuestra que el arte puede vivirse más allá del lienzo.

Además, su ubicación en el dinámico distrito 11 lo convierte en una excelente parada dentro de un día de exploración por zonas menos turísticas de París, como Oberkampf o el Canal Saint-Martin.

22. Bares speakeasy escondidos

📍 Ubicación: Lavomatic – 30 Rue René Boulanger, 75010 Paris, Francia (detrás de una lavandería funcional)

París es famosa por sus cafés clásicos, pero también alberga una escena de bares secretos (speakeasy) que encantan a quienes buscan una noche original, íntima y con cócteles de autor. El más famoso es Lavomatic, oculto detrás de lo que parece una lavandería común. Basta con empujar la puerta de una lavadora para encontrar un bar acogedor, con sofás, columpios y una carta creativa de bebidas.

Otros bares secretos también juegan con entradas camufladas o ambientes temáticos. En Little Red Door, en Le Marais, la puerta es una obra de arte y los cócteles se eligen según ilustraciones sensoriales. En Moonshiner, entras por la cámara frigorífica de una pizzería y accedes a un bar al estilo años 20 con jazz de fondo y whisky de calidad.

Estos lugares no solo sorprenden por su concepto, sino también por la calidad de su mixología, el diseño cuidado y el ambiente relajado, lejos de lo turístico. Son perfectos para una cita, una noche entre amigos o simplemente para vivir el París más alternativo y escondido.

23. Paseo por los pasajes cubiertos

📍 Ubicación: Galeries Vivienne, Colbert, Jouffroy, Verdeau (entre el 2º y 9º arrondissement)

Descubrir los pasajes cubiertos de París es como entrar en una cápsula del tiempo. Estas elegantes galerías de cristal, hierro y mármol fueron los primeros centros comerciales de la ciudad, construidos entre 1800 y 1850. Hoy sobreviven menos de 30, pero caminar por ellos sigue siendo una experiencia mágica: techos acristalados, suelos de mosaico, escaparates antiguos y una atmósfera de época que mezcla lo retro con lo chic.

El más famoso es Galerie Vivienne, a pasos del Palais Royal, decorado con lámparas antiguas y boutiques refinadas. Aquí encontrarás librerías independientes, tiendas de té, moda francesa y cafés discretos donde ver pasar la vida parisina. Justo al lado está la Galerie Colbert, igualmente encantadora y menos concurrida.

Más al norte, Passage Jouffroy y Passage Verdeau, cerca del Grands Boulevards, combinan tiendas de antigüedades, jugueterías vintage, salones de té y hasta el encantador hotel Chopin. Estas galerías son ideales para refugiarse del mal tiempo, hacer compras especiales o simplemente pasear sin multitudes.

Un plan perfecto para una tarde tranquila, con un París cubierto de historia, cultura y detalles que a menudo pasan desapercibidos.

24. Museo Rodin y sus jardines

📍 Ubicación: 77 Rue de Varenne, 75007 Paris, Francia

El Museo Rodin es una joya escondida entre los grandes museos parisinos. Dedicado al célebre escultor francés Auguste Rodin, este museo está ubicado en una elegante mansión del siglo XVIII —el Hôtel Biron— rodeada de uno de los jardines más bellos y serenos de la ciudad. Es un lugar ideal para los que buscan arte, belleza y un rato de paz alejado del bullicio turístico.

La colección incluye obras icónicas como El Beso, Los Burgueses de Calais y, por supuesto, El Pensador, ubicado en el jardín, entre rosales y esculturas monumentales. En el interior del museo, las salas conservan detalles originales de época y exhiben dibujos, yesos, esculturas y objetos personales de Rodin y de su musa y también artista, Camille Claudel.

El jardín en sí merece una visita aparte: puedes pasear entre senderos, fuentes, y esculturas al aire libre. Además, hay una pequeña cafetería con terraza que lo convierte en un lugar perfecto para una pausa elegante y contemplativa.

Una visita al Museo Rodin es una experiencia más íntima y poética que los grandes museos, ideal para quienes buscan arte con alma y espacios verdes llenos de historia.

25. Paris Plages en verano

📍 Ubicación: Riberas del Sena (entre el Pont de Sully y el Pont Neuf) y Bassin de la Villette, París

Si visitas París entre mediados de julio y finales de agosto, te sorprenderás al encontrar playas en pleno centro urbano. Se trata de Paris Plages, una iniciativa veraniega que convierte varios tramos del Sena y el Bassin de la Villette en auténticos oasis urbanos, con tumbonas, sombrillas, zonas de juegos y actividades para toda la familia.

Las dos ubicaciones principales ofrecen experiencias distintas. En las riberas del Sena, junto al Hôtel de Ville, puedes pasear por paseos peatonales decorados con palmeras y arena, relajarte frente al río o unirte a actividades culturales, deportivas y musicales. En La Villette, al noreste de París, encontrarás incluso piscinas flotantes, canoas, mesas de ping-pong y mucho más, en un ambiente joven y local.

Es un plan perfecto para combatir el calor sin abandonar la ciudad. Ideal para familias con niños, parejas o grupos de amigos que quieren algo diferente. También es una forma única de ver el lado más lúdico y relajado de París, muy distinto de los museos y monumentos tradicionales.

Y sí, puedes ir en traje de baño… ¡estás en la playa!

26. Torre Montparnasse – Mirador panorámico sin multitudes.

📍 Ubicación: 33 Avenue du Maine, 75015 Paris, Francia

La Torre Montparnasse puede no ser tan icónica como la Torre Eiffel, pero ofrece algo que su hermana de hierro no puede: una vista espectacular de París que sí incluye la Torre Eiffel. Desde su terraza panorámica en el piso 59, se obtiene una de las mejores postales de la ciudad, especialmente al atardecer o al anochecer, cuando la ciudad se enciende poco a poco.

El recorrido comienza con uno de los ascensores más rápidos de Europa, que te lleva a la cima en apenas 38 segundos. Allí encontrarás un mirador interior acristalado (ideal para días fríos o lluviosos) y una terraza al aire libre con visión 360°, desde donde se puede ver la Torre Eiffel, el Arco del Triunfo, Notre-Dame, el barrio de Montmartre y mucho más.

Menos concurrida que otros puntos turísticos, la torre es perfecta para quienes buscan vistas sin filas eternas ni aglomeraciones. También cuenta con una cafetería y una exposición interactiva que muestra la evolución del skyline parisino.

Una excelente alternativa para fotógrafos, familias o viajeros que prefieren explorar más allá de lo típico… ¡y con menos gente!

27. Rue Crémieux – La calle más colorida de París, perfecta para Instagram.

📍 Ubicación: Rue Crémieux, 75012 Paris, Francia (entre Rue de Lyon y Rue de Bercy)

La Rue Crémieux es probablemente la calle más pintoresca y colorida de todo París. Con casas de colores pastel, contraventanas de madera, plantas en macetas y murales pintados directamente en las fachadas, parece más bien una pequeña calle inglesa o italiana que un rincón de la capital francesa. Su ambiente tranquilo y peatonal la convierte en un lugar perfecto para pasear, tomar fotos y disfrutar de una pausa visual encantadora.

Construida en el siglo XIX como viviendas para trabajadores, esta calle de solo 144 metros ha ganado fama internacional gracias a las redes sociales. Cada casa tiene su propia personalidad: tonos lavanda, verde menta, azul celeste o amarillo limón, con detalles florales y decoraciones artísticas que reflejan la creatividad de sus residentes.

Aunque no hay tiendas ni cafés en la propia calle, está muy cerca de la Gare de Lyon y del moderno distrito de Bercy, por lo que puedes combinar la visita con un paseo por el Sena o una comida en el área. Es un lugar ideal para amantes de la fotografía, parejas o quienes buscan ese rincón único y diferente en París.

28. Cabaret Moulin Rouge

📍 Ubicación: 82 Boulevard de Clichy, 75018 Paris, Francia

Asistir a un espectáculo en el Moulin Rouge es sumergirse en el París más bohemio, extravagante y teatral. Este legendario cabaret, fácilmente reconocible por su molino rojo giratorio, lleva más de 130 años ofreciendo shows llenos de plumas, lentejuelas, acrobacias y coreografías deslumbrantes. Situado en el vibrante barrio de Pigalle, al pie de Montmartre, el Moulin Rouge sigue siendo una de las experiencias nocturnas más buscadas por visitantes de todo el mundo.

El espectáculo actual, Féerie, es un despliegue de glamour con más de 100 artistas, trajes diseñados en plumas y cristales, y una puesta en escena que combina danza, música en vivo, humor y toques circenses. Los espectáculos están disponibles con o sin cena, pero muchos optan por la experiencia completa: menú gourmet francés, champán y un ambiente sofisticado que recuerda los días dorados del cabaret.

A pesar de ser muy popular, el Moulin Rouge no ha perdido su mística ni su elegancia. Es una opción ideal para quienes buscan una noche especial, una cita inolvidable o simplemente conocer el París del Belle Époque en su versión más vibrante.

29. Mercado de pulgas de Saint-Ouen

📍 Ubicación: Rue des Rosiers, 93400 Saint-Ouen-sur-Seine (al norte de París)

Si eres fanático de los mercados, lo retro o las antigüedades, el Marché aux Puces de Saint-Ouen es una parada obligatoria en París. Ubicado justo fuera de los límites de la ciudad, en la comuna de Saint-Ouen, este gigantesco mercado alberga una mezcla deliciosa de lo inesperado: desde muebles del siglo XVIII hasta discos de vinilo, cámaras antiguas, ropa vintage, arte y hasta curiosidades imposibles de clasificar.

Dividido en distintos sectores (como Vernaison, Paul Bert, Serpette y Dauphine), cada uno tiene su propia personalidad. Algunos están especializados en diseño de época, otros en curiosidades industriales o decoración. Puedes perder horas explorando sus calles, conversando con los vendedores (muchos hablan inglés) o simplemente disfrutando del ambiente bohemio y creativo.

Además, el mercado cuenta con cafés, bares con música en vivo e incluso galerías de arte contemporáneo. Los fines de semana, Saint-Ouen se llena de locales y turistas que buscan ese objeto único con historia, lo que lo convierte en una experiencia cultural y comercial difícil de igualar.

30. Bibliothèque Sainte-Geneviève

📍 Ubicación: 10 Place du Panthéon, 75005 Paris, Francia

La Bibliothèque Sainte-Geneviève es uno de los secretos mejor guardados del Barrio Latino. Ubicada frente al Panteón y muy cerca de la Sorbona, esta biblioteca pública no solo destaca por su impresionante colección de libros académicos, sino también por su arquitectura monumental y atmósfera de otro siglo.

Diseñada por Henri Labrouste e inaugurada en 1851, su gran sala de lectura parece sacada de una novela clásica: altísimos techos abovedados, columnas de hierro fundido, lámparas colgantes y miles de libros alineados en estanterías de madera oscura. Es un lugar que invita a la concentración, la reflexión… o simplemente a quedarse en silencio, admirando su belleza.

Aunque es una biblioteca universitaria, la entrada es gratuita y abierta al público. Puedes visitarla como lector ocasional, explorar su historia o incluso simplemente entrar a observar. No se trata de un museo, pero su valor patrimonial es enorme y está reconocida como Monumento Histórico de Francia.

Perfecta para amantes de la literatura, la arquitectura y el París más intelectual, es también una excelente pausa entre visitas a monumentos cercanos como el Panteón o los Jardines de Luxemburgo.

Conclusión

París no se agota en la Torre Eiffel ni en los cafés de postal. Como acabas de ver, hay 30 formas (¡y muchas más!) de vivir la Ciudad Luz desde perspectivas distintas: romántica, artística, bohemia, culinaria, intelectual o simplemente humana.

Desde museos mundialmente conocidos hasta calles secretas como Rue Crémieux; desde cruceros por el Sena hasta picnics improvisados en jardines reales; desde rooftops con vistas hasta catacumbas llenas de historia... París no es solo una ciudad para visitar, sino para experimentar con todos los sentidos.

Ya sea tu primera vez o tu décima, la clave está en dejarte sorprender: entrar en una biblioteca por curiosidad, seguir el aroma de un croissant recién horneado, o simplemente mirar el atardecer desde un rincón inesperado. París recompensa a quienes se atreven a perderse.

Esperamos que esta guía te haya inspirado a construir tu propio recorrido emocional y auténtico por París. Y recuerda: la ciudad siempre tiene algo nuevo que ofrecer. Así que, vuelve cuando quieras… París siempre te estará esperando.

Preguntas frecuentes

1. ¿Es seguro viajar a París como turista?

Sí, París es en general una ciudad segura para turistas, especialmente en las zonas céntricas y turísticas. Como en cualquier gran ciudad, es importante estar atento a los carteristas en lugares concurridos como el metro, mercados o la Torre Eiffel. Se recomienda evitar las afueras por la noche si no se conoce bien la zona.

2. ¿Cuál es la mejor manera de moverse por París?

El metro es la forma más rápida y económica de moverse por París, con más de 300 estaciones y buena cobertura. También puedes usar autobuses, tranvías y bicicletas públicas (Vélib’). Para distancias cortas, caminar es ideal: muchos de los principales puntos de interés están cerca entre sí.

3. ¿Se puede disfrutar de París con poco presupuesto?

Sí. París ofrece muchas actividades gratuitas o muy accesibles: museos con entrada libre ciertos días, parques públicos, miradores como Galeries Lafayette y paseos por barrios como Le Marais o Montmartre. Comer bien sin gastar mucho también es posible en mercados, panaderías y bistrós locales.

4. ¿Necesito saber francés para viajar a París?

No es obligatorio, pero aprender algunas frases básicas en francés puede marcar la diferencia. En zonas turísticas muchos hablan inglés, pero los parisinos valoran el esfuerzo por saludar o agradecer en su idioma. Un “bonjour” y un “merci” abren muchas puertas (¡y sonrisas!).

5. ¿Dónde conviene alojarse en París según el tipo de viaje?

Para una primera visita, lo más práctico es alojarse en zonas céntricas como Le Marais, Saint-Germain-des-Prés o cerca del Louvre. Para un viaje más artístico y bohemio, Montmartre es ideal. Si prefieres algo local y moderno, Canal Saint-Martin o Bastille son excelentes opciones. Puedes encontrar alojamientos variados en Karta.com, según tu estilo y presupuesto.

6. ¿Cómo es la gastronomía en París y qué platos hay que probar?

La gastronomía parisina es tan rica como variada. No te puedes ir sin probar una baguette artesanal, un croissant de mantequilla, quesos como brie o camembert, y platos típicos como el boeuf bourguignon, el confit de canard o una quiche lorraine. Además, París es capital del dulce: macarons, éclairs, crêpes y tartas son imperdibles.

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