Qué hacer en Roma: 23 planes que no te puedes perder
¿Qué hacer en Roma? Esa pregunta se responde con otra: ¿cuánto tiempo tenés? Porque Roma no se ve, se vive en capas, como su propia historia. Caminar por la capital italiana es recorrer más de dos mil años en cada esquina: un coliseo donde rugía la multitud, una iglesia barroca con frescos de Caravaggio, una trattoria familiar donde la pasta sabe a domingo eterno.
Pero Roma no es solo su pasado imperial —también es caótica, vibrante, deliciosa y absolutamente viva. Es esa ciudad donde te perdés en una callejón buscando gelato y terminás frente a una ruina milenaria sin querer. Donde el arte está en los museos, sí… pero también en los techos, en los cafés, en los gestos de la gente.
En esta guía te traigo 23 cosas que hacer en Roma, desde los clásicos que hay que ver al menos una vez en la vida, hasta rincones y costumbres que solo se descubren si te lo tomás con calma. Porque Roma no se tacha de una lista: se saborea como un buen vino. Lenta, intensa y para siempre.
1. Admira el Coliseo desde todos sus ángulos
📍 Ubicación: Piazza del Colosseo, Distrito I – Centro Storico
Dato curioso:
El Coliseo podía albergar a más de 50.000 espectadores, y tenía un sistema de toldos retráctiles (velarium) para proteger al público del sol. ¿Ingeniería romana? De otro planeta.
Hay pocas cosas más imponentes que pararse frente al Coliseo de Roma, ese coloso de piedra y historia que lleva 2.000 años recordándole al mundo que el Imperio existió, y lo hizo en serio. Pero no basta con una sola foto: el Coliseo merece ser observado, bordeado, comparado a diferentes horas del día.
Desde el frente (donde están las típicas postales), lo ves majestuoso. Desde atrás, en la colina Oppio, lo ves encajado en el tejido urbano. Desde el Palatino, aparece entre ruinas como un gigante dormido. De noche, iluminado, parece un monumento de fuego detenido en el tiempo.
¿Vale la pena entrar? Sí, especialmente si hacés un tour que incluya la arena y el subsuelo. Pero incluso si no entrás, verlo desde distintos ángulos te regala Roma en su forma más pura: abierta, épica, desgastada y hermosa.
Información útil:
- 🎟️ Entrada: Desde €18 (incluye Foro y Palatino); tours guiados desde €30
- ⏰ Horario: Todos los días desde las 9:00; cierra entre las 16:30 y 19:15 según la temporada
- 🚇 Cómo llegar: Metro B, estación "Colosseo"
- 📸 Tip fotográfico: Amanecer desde la Via Nicola Salvi = cero turistas y pura magia
- 💡 Extra: Miralo también desde la terraza del bar “Ristorante Aroma” si querés lujo con vista
2. Pasea por el Foro Romano y el Monte Palatino
📍 Ubicación: Entradas por Via dei Fori Imperiali y Arco de Tito – junto al Coliseo
Dato curioso:
Según la leyenda, el Monte Palatino fue donde Rómulo fundó Roma en el año 753 a.C. También fue barrio exclusivo de los emperadores: Augusto, Tiberio y Domiciano vivieron allí, literalmente sobre la ciudad.
Si querés sentir el peso de la historia bajo tus pies, no hay lugar mejor que el Foro Romano y el Monte Palatino. Este conjunto arqueológico fue el corazón político, religioso y comercial del Imperio. Aquí se decidía el destino de millones de personas… y hoy se cuela la vegetación entre las columnas rotas.
Pasear por el Foro es como leer un libro a cielo abierto: verás templos dedicados a Saturno, Vesta o César, la Curia (donde se reunía el Senado), el Arco de Septimio Severo y restos de basílicas que eran más tribunales que iglesias.
Y cuando subís al Monte Palatino, todo se abre: jardines imperiales, ruinas palaciegas y una vista brutal del Foro y del Coliseo desde lo alto. Si cerrás los ojos, podés imaginarte a los emperadores mirando su ciudad desde esos mismos balcones hace dos mil años.
Información útil:
- 🎟️ Entrada: Incluida en el ticket del Coliseo (desde €18), válido por 24 h
- 🕐 Horario: Abierto todos los días desde las 9:00; última entrada 1 h antes del cierre
- ☀️ Consejo: Andá temprano o al final del día — hay poca sombra y mucho sol
- 👟 Tip práctico: Llevá calzado cómodo, agua y tiempo: hay mucho para explorar
- 📷 Extra: El mirador del Orti Farnesiani en el Palatino tiene una de las vistas más top de Roma
3. Lanza una moneda en la Fontana di Trevi
📍 Ubicación: Piazza di Trevi – entre Via del Corso y la Plaza de España
Dato curioso:
Se estima que se lanzan más de 3.000 € diarios a la fuente. El dinero es recolectado por el municipio y donado a organizaciones benéficas. O sea: tu deseo también ayuda.
No importa cuántas veces la hayas visto en fotos o películas: la Fontana di Trevi siempre impacta. Es enorme, teatral, ruidosa y completamente hipnótica. El mármol brilla, el agua salta, los turistas se emocionan, y vos… vos tenés que lanzar esa moneda.
La tradición dice que hay que hacerlo de espaldas, con la mano derecha sobre el hombro izquierdo. Una moneda: volverás a Roma. Dos: encontrarás el amor. Tres: te casarás. ¿Mitología moderna? Tal vez. ¿Un momento mágico? Seguro.
La fuente, construida en el siglo XVIII y diseñada por Nicola Salvi, representa a Neptuno emergiendo del mar en un carro tirado por caballos marinos. Todo es movimiento, espuma y escultura pura.
Aunque suele estar atestada de gente, verla al amanecer o de madrugada es otro nivel: silenciosa, plateada, casi privada. Ideal para recargar energías antes de perderte en las calles del centro.
Información útil:
- 🎟️ Entrada: Libre y gratuita, 24 h
- ⏰ Mejor hora: Muy temprano (antes de las 8:00) o muy tarde (después de las 22:00)
- 📷 Consejo: Cuidado con los carteristas — mientras mirás el agua, ellos miran tu mochila
- 💡 Tip extra: No te sientes en el borde — está prohibido y puede costarte una multa
- 🧭 Cómo llegar: A pie desde Barberini o Plaza de España (10 minutos)
4. Visita la Basílica de San Pedro y sube a su cúpula
📍 Ubicación: Piazza San Pietro – Ciudad del Vaticano (distrito Vaticano, dentro de Roma)
Dato curioso:
La cúpula fue diseñada en parte por Miguel Ángel, quien murió antes de verla terminada. Hoy, con 136 metros de altura, sigue siendo la cúpula más alta del mundo, visible desde casi cualquier rincón de Roma.
Entrar en la Basílica de San Pedro no es solo visitar una iglesia: es enfrentarte a una de las obras maestras del arte y la arquitectura universales. Inmensa, desbordante y sagrada, cada rincón está lleno de detalles. La Piedad de Miguel Ángel, la tumba de San Pedro bajo el altar, los rayos dorados del baldaquino de Bernini… todo es grande, bello y abrumador.
Y si te animás, subí a la cúpula. Primero hay ascensor (hasta la terraza intermedia), luego escalones en espiral que se estrechan hasta parecer sacados de un cuento claustrofóbico. Pero al llegar arriba... la vista de la Plaza de San Pedro, el Vaticano y toda Roma desde las alturas vale cada gota de sudor.
Información útil:
- 🎟️ Entrada a la basílica: Gratuita
- ⛰️ Subida a la cúpula: €8 a pie / €10 con ascensor parcial
- 🕐 Horario: Basílica: 7:00–19:00 (verano) / hasta las 18:30 (invierno); cúpula abre a las 8:00
- 📍 Cómo llegar: Metro A – estación Ottaviano-S. Pietro
- 👗 Consejo: Código de vestimenta estricto – no se permite entrar con hombros o rodillas descubiertos
5. Contempla la Capilla Sixtina en los Museos Vaticanos
📍 Ubicación: Museos Vaticanos – Viale Vaticano, Ciudad del Vaticano
Dato curioso:
Miguel Ángel tardó cuatro años (1508–1512) en pintar el techo de la Capilla Sixtina… ¡trabajando de pie sobre un andamio curvo! Regresó más de 20 años después para pintar el Juicio Final, otra obra maestra en la pared del altar.
Visitar la Capilla Sixtina es uno de esos momentos que marcan un antes y un después. Estás en la sala donde se elige al Papa, donde el arte renacentista tocó su techo —literal y figuradamente—, y donde la gente entra hablando… y sale en silencio.
Pero para llegar hasta ella, primero tenés que atravesar los Museos Vaticanos, una maratón de arte que incluye esculturas clásicas, tapices, mapas, y salas como las Estancias de Rafael, tan espectaculares que podrían ser la estrella de cualquier museo… salvo que acá la competencia es feroz.
Y entonces entrás a la Capilla. Levantás la cabeza. Y ahí está: “La Creación de Adán”, flotando sobre vos. Y cientos de escenas bíblicas, músculos, gestos, colores imposibles. No se puede sacar fotos, y honestamente, ni hace falta. Tu memoria lo va a guardar para siempre.
Información útil:
- 🎟️ Entrada: Desde €17; mejor comprar online para evitar colas
- 🕐 Horario: Lunes a sábado, de 8:00 a 18:00 (última entrada 16:00)
- 📷 Importante: No se permiten fotos ni videos en la Capilla Sixtina
- 🎧 Tip: Audioguía o visita guiada muy recomendada — hay mucho que ver antes de llegar
- 📍 Cómo llegar: Metro A – estación Cipro o Ottaviano
6. Cruza el Puente Sant’Angelo al atardecer
📍 Ubicación: Lungotevere Castello – conecta el Castillo Sant’Angelo con el centro de Roma
Dato curioso:
El puente fue construido por el emperador Adriano en el año 134 d.C., y originalmente se llamaba Pons Aelius. Los ángeles que hoy lo custodian fueron añadidos en el siglo XVII por orden del Papa Clemente IX, y dos de ellos fueron diseñados por Bernini.
Hay puentes que unen márgenes, y otros que unen épocas. El Puente Sant’Angelo hace ambas cosas. De día, es un paseo clásico lleno de turistas y músicos callejeros. Pero al atardecer… el mármol se tiñe de oro, los ángeles parecen moverse con la luz y Roma se vuelve aún más cinematográfica.
A cada lado del puente, verás diez estatuas de ángeles, cada uno sosteniendo un símbolo de la Pasión de Cristo. No son decorativos: están cargados de expresión, dramatismo y gesto barroco. Al fondo, te espera el Castel Sant’Angelo, una antigua tumba imperial convertida en fortaleza papal, y hoy uno de los museos más peculiares de la ciudad.
Ideal para pasear sin prisa, hacer fotos con la luz justa o simplemente parar a mirar cómo fluye el Tíber mientras Roma respira.
Información útil:
- 🎟️ Acceso al puente: Libre y gratuito, 24 h
- 🏛️ Castel Sant’Angelo: Entrada desde €13; abre de 9:00 a 19:30
- 📷 Mejor momento: 18:30 a 20:00 (primavera/verano) para luz dorada sobre el mármol
- 💡 Tip: Mirá hacia atrás al cruzar: las vistas hacia la cúpula de San Pedro son espectaculares
- 📍 Cómo llegar: A pie desde Piazza Navona o desde San Pedro en 10 minutos
7. Toma un espresso de pie en el centro
📍 Ubicación: Bares icónicos como Tazza d’Oro (cerca del Panteón) o Sant’Eustachio Il Caffè (detrás de Piazza Navona)
Dato curioso:
En Italia, pedir un "latte" te dará solo un vaso de leche. Si querés un café con leche, pedí un “caffè macchiato” o un “cappuccino” (¡pero nunca después del desayuno si querés pasar por local!).
En Roma, el espresso se toma de pie, rápido y con estilo. Nada de laptops, sillones ni vasos de cartón. Acá te apoyás en la barra de mármol, hacés un gesto al camarero, y en segundos tenés un trago perfecto de café en una taza pequeña, humeante y espeso como una conversación italiana.
Lo mejor de todo es que es barato, social y delicioso. Si lo tomás en la barra ("al banco"), pagás entre 1 y 1,30 €. Sentarte puede duplicar el precio. Así que hacelo como los romanos: parate, tomalo, y seguí caminando como si fueras parte del guion.
Y si querés algo dulce al lado, pedite una sfogliatella o un cornetto con crema. O los dos. Estás en Roma, bud.
Información útil:
- 💶 Precio: 1–1,50 € al banco / 2–3 € en mesa
- 🕐 Mejor hora: Por la mañana o después del almuerzo
- ☕ Dónde ir: Sant’Eustachio, Tazza d’Oro, Caffè Greco (histórico), Faro – Luminari del Caffè (moderno)
- 💡 Tip: No pidas cappuccino después de las 11:00 si no querés miradas raras
- 📍 Extra: Los bares no siempre tienen carta — simplemente pedí “un caffè, per favore” y listo
8. Recorre el Trastevere sin mapa
📍 Ubicación: Al otro lado del Tíber (como indica su nombre), entre el río y el Gianicolo, distrito XIII
Dato curioso:
Trastevere significa literalmente “más allá del Tíber”, y durante siglos fue un barrio de pescadores, artesanos y extranjeros que vivían fuera de los muros imperiales. Hoy es uno de los rincones más bohemios de Roma.
El Trastevere no se visita, se explora sin rumbo. Perderse es parte del encanto. Sus calles empedradas, con ropa colgada entre balcones y fachadas oxidadas de belleza pura, te llevan por rincones llenos de trattorias familiares, bares con vino por copa, iglesias escondidas y plazas llenas de vida.
Empezá en Piazza Santa Maria in Trastevere, donde la iglesia del mismo nombre (una de las más antiguas de Roma) preside una plaza animada, con músicos callejeros, chicos jugando y abuelos sentados como si nada pasara… mientras todo pasa. Desde ahí, dejate llevar.
Trastevere es ideal para ir de día a caminar y de noche a cenar. Hay algo en el ambiente que no se repite en ningún otro barrio. Roma se siente más roma en sus calles adoquinadas.
Información útil:
- 🚶♂️ Cómo llegar: Caminando desde el Puente Sisto o con tranvía 8 (parada Trastevere/Mastai)
- 🍝 Dónde comer: Tonnarello (sí, turístico, pero bueno), Da Enzo al 29, Trattoria Da Teo
- 🍷 Tip: Probá un vino de la casa o un “spritz” en cualquier plaza al atardecer
- 📷 Mejor momento: Final de la tarde, cuando se encienden las luces pero aún queda sol
- 💡 Extra: No vayas con prisa ni con GPS — lo mejor es lo que no buscás
9. Pide un carbonara auténtico en una trattoria
📍 Ubicación: Por todo Roma, pero los mejores están en Trastevere, Testaccio y Monti
Dato curioso:
La carbonara romana tradicional no lleva crema, ni cebolla, ni champiñones. Solo lleva yema de huevo, guanciale (papada de cerdo curada), queso Pecorino Romano y pimienta negra molida al momento. Y nada más. Nada.
Si querés entender Roma con el paladar, empezá con una carbonara bien hecha. Este plato, sencillo en ingredientes pero complejo en técnica, es un test de autenticidad para cualquier trattoria que se precie.
Cuando llega a la mesa, tiene que brillar sin ser sopa, tener cuerpo sin ser pesada, y oler a queso y cerdo sin disculpas. La salsa se emulsiona con el almidón de la pasta, y cada bocado es puro comfort food romano. Si ves crema en el menú: huí.
Lo ideal es pedirla en una trattoria familiar, con manteles a cuadros, sin carta de vinos en iPad y donde el camarero te recomiende qué pasta del día pedir con una ceja levantada. Porque Roma se vive también en el plato.
Información útil:
- 💶 Precio: Entre €10 y €16 según la trattoria
- 🍝 Dónde comerla: Da Enzo al 29 (Trastevere), Flavio al Velavevodetto (Testaccio), Trattoria Pennestri (Ostiense), Roscioli (Centro)
- 🕐 Mejor momento: Almuerzo tardío o cena temprano para evitar colas
- 🍷 Tip: Acompañala con un vino blanco Frascati o un tinto ligero de Lazio
- 📍 Extra: No pidas parmesano — en Roma, es Pecorino o nada 😄
10. Sube al mirador del Gianicolo para ver Roma desde arriba
📍 Ubicación: Colina del Gianicolo (Janículo), al oeste del Trastevere
Dato curioso:
Todos los días, a las 12:00 en punto, se dispara un cañonazo desde la colina del Gianicolo. Esta tradición comenzó en 1847 por orden del Papa Pío IX para que todas las iglesias de Roma sincronizaran sus campanas.
El Gianicolo (o Janículo, si nos ponemos clásicos) no es una de las siete colinas originales de Roma, pero sí tiene una de las vistas más espectaculares de la ciudad. Desde su mirador, podés ver el Tíber, las cúpulas más icónicas, la Basílica de San Pedro al fondo y el caos romano convertido en un cuadro.
El ambiente es relajado, con locales haciendo picnic, músicos callejeros y mucho verde. Es ideal para descansar después de recorrer Trastevere o para ver un atardecer sin el gentío del Coliseo o la Plaza de España.
Además, hay estatuas épicas, fuentes barrocas como la Fontana dell’Acqua Paola (¡una mini Fontana di Trevi sin turistas!) y hasta un carrusel para los más chicos. Un rincón para respirar Roma… desde arriba.
Información útil:
- 🚶♂️ Cómo llegar: Caminando desde Trastevere (subida de 15–20 min) o en bus 115/870
- ⏰ Horario: Libre y gratuito, abierto 24 h
- 💡 Tip: Llevá algo para sentarte y un snack al atardecer — el picnic con vista es tradición
- 📸 Mejor momento: Atardecer claro — ideal para fotos panorámicas sin filtros
- 🎇 Extra: Llegá antes del mediodía si querés ver el famoso cañonazo en acción
11. Pasea por la Plaza Navona y sus fuentes barrocas
📍 Ubicación: Piazza Navona – distrito Parione, entre Campo de’ Fiori y el Panteón
Dato curioso:
La Piazza Navona fue construida sobre el antiguo Estadio de Domiciano, un estadio de atletismo del siglo I. La forma ovalada actual es exactamente la del estadio original, que aún puede visitarse en su subsuelo.
Si Roma es un escenario, la Plaza Navona es su obra maestra barroca. Aquí todo fluye: el agua de las fuentes, los acordes de los músicos callejeros, los aromas del café y el bullicio relajado de turistas, locales y artistas que llenan sus márgenes día y noche.
La estrella absoluta es la Fuente de los Cuatro Ríos, diseñada por Bernini en 1651. Cuatro figuras monumentales representan a los grandes ríos del mundo conocido en ese momento (Nilo, Ganges, Danubio y Río de la Plata), bajo un obelisco egipcio que desafía al cielo. Es un espectáculo de piedra y agua.
Pero no te pierdas las otras dos fuentes: la del Moro y la de Neptuno, ni la Iglesia de Sant’Agnese in Agone, justo enfrente, diseñada por Borromini (rival eterno de Bernini). Arte, rivalidad y belleza, todo en una plaza.
Información útil:
- 🎟️ Entrada: Gratuita y abierta 24 h
- 📷 Tip fotográfico: Amanecer para tener la plaza vacía, o atardecer para capturar el ambiente
- 🍦 Dónde tomar algo: Gelateria del Teatro o Caffè Domiziano, pero ojo con los precios turísticos
- 💡 Extra: Bajo la plaza hay un museo subterráneo donde podés ver restos del estadio romano original
- 🎨 Plan ideal: Pasear, ver arte callejero, comer helado y mirar la vida pasar al ritmo romano
12. Toca el techo del Panteón con la mirada
📍 Ubicación: Piazza della Rotonda – a pasos de la Fontana di Trevi y Piazza Navona
Dato curioso:
El Panteón fue construido en su forma actual por el emperador Adriano en el año 126 d.C. Su cúpula de hormigón sin refuerzos sigue siendo la más grande del mundo en ese material… ¡1.900 años después!
No hay foto, video ni maqueta que prepare para entrar al Panteón y levantar la vista hacia su cúpula. La proporción perfecta, la luz entrando por el óculo, el silencio de quienes acaban de quedarse sin palabras… todo eso es parte de la experiencia.
Fue templo pagano, iglesia cristiana, mausoleo de reyes y hoy es uno de los sitios más visitados de Italia. La cúpula tiene 43,3 metros de diámetro y altura, creando una esfera perfecta inscrita dentro del edificio. Y en el centro, el óculo abierto deja pasar lluvia, luz y, a veces, haces místicos.
No te olvides de visitar las tumbas de Rafael, el rey Víctor Manuel II y el rey Humberto I. Y si llueve: mejor aún. Ver caer gotas dentro del Panteón es mágico y totalmente romano.
Información útil:
- 🎟️ Entrada: €5 general / €3 reducida – se puede reservar online o comprar en el lugar
- 🕐 Horario: Todos los días de 9:00 a 19:00 (último acceso 18:45)
- 📍 Cómo llegar: A pie desde Piazza Navona o Fontana di Trevi en 5–10 min
- 📸 Tip: Fotografiá desde el centro hacia el óculo para capturar la luz
- ⛪ Extra: Aún se celebran misas especiales — si podés, entrá en silencio y quedate un rato solo mirando
13. Compra fruta o flores en Campo de’ Fiori
📍 Ubicación: Campo de’ Fiori – entre Piazza Navona y Largo di Torre Argentina, distrito Parione
Dato curioso:
Aunque hoy es un mercado colorido, Campo de’ Fiori fue lugar de ejecuciones públicas durante siglos. En el centro está la estatua de Giordano Bruno, filósofo quemado por herejía en 1600, que ahora mira severo hacia el Vaticano.
Hoy en día, sin embargo, Campo de’ Fiori es todo vida. Por la mañana, sus puestos se llenan de frutas brillantes, verduras frescas, flores aromáticas, quesos, pastas secas, especias y hasta algún que otro souvenir más honesto que los de las tiendas turísticas.
Pasear por acá es como meterse en la Roma real de todos los días. Te ofrecen a probar una fresa, te recomiendan una burrata, te cuentan cómo preparar la pasta "come la nonna". Hay gritos, risas, turistas y vecinos haciendo sus compras.
Y si llegás temprano, vas a ver cómo se arma todo desde cero: carretillas, toldos y puesteros preparando su rincón como quien monta una escena.
Información útil:
- 🕐 Horario del mercado: De lunes a sábado, de 7:00 a 14:00 (cerrado domingos)
- 💶 Precios: Frutas desde €1–2 por bandeja; flores desde €5; ¡regateo suave bienvenido!
- 📷 Consejo: Ideal para fotos coloridas y espontáneas por la mañana
- 🧀 Tip extra: Llevate algo para picar y caminá hasta el Tíber — picnic improvisado garantizado
- 📍 Cómo llegar: A pie desde Piazza Navona o con bus 64 (bajarse en Corso Vittorio Emanuele)
14. Vive el caos ordenado de la Piazza Venezia
📍 Ubicación: En la intersección de Via del Corso, Via dei Fori Imperiali y Via Nazionale – pleno centro de Roma
Dato curioso:
El enorme monumento blanco que domina la plaza es el Vittoriano, también conocido como la “máquina de escribir” o el “pastel de bodas”. Fue construido en honor a Víctor Manuel II, el primer rey de la Italia unificada, y no todos los romanos lo quieren: para algunos es… un poco demasiado.
La Piazza Venezia no es una plaza para sentarse: es una plaza para absorber. El tráfico parece una coreografía desordenada de vespas, autobuses, carabinieri y peatones valientes. Y en el centro de todo, el imponente Vittoriano, un monumento de mármol blanco con columnas, estatuas ecuestres, escaleras infinitas y una bandera italiana que ondea como si no tuviera dudas.
Desde aquí, podés caminar hacia el Foro Romano, perderte por Via del Corso o subir hasta el mirador del Altare della Patria, que ofrece una de las vistas más espectaculares de Roma (y mucho menos visitada de lo que merece).
Información útil:
- 🎟️ Acceso al monumento: Gratuito a la base; el ascensor al mirador cuesta €12
- 🕐 Horario del mirador: Todos los días de 9:30 a 19:30 (último ascensor a las 18:45)
- 📷 Tip fotográfico: Subí al mirador o tomá una buena foto frontal desde Via del Teatro di Marcello
- 💡 Extra: Visitá la Tumba del Soldado Desconocido y la llama eterna — homenaje nacional
- 🚌 Cómo llegar: Autobuses 40, 60, 64 o caminando desde el Coliseo en 10 minutos
15. Encuentra la Boca de la Verdad y poné a prueba tu honestidad
📍 Ubicación: Piazza della Bocca della Verità – frente al Templo de Hércules, cerca del río Tíber
Dato curioso:
La Boca de la Verdad (Bocca della Verità) es una máscara de mármol del siglo I que probablemente formaba parte de una fuente o alcantarilla. Su fama llegó gracias a la película “Vacaciones en Roma” (1953), donde Gregory Peck asusta a Audrey Hepburn fingiendo que la escultura le muerde la mano.
La leyenda dice que si metés la mano en su boca y decís una mentira… ¡la escultura te la morderá! Claro, hoy nadie sale herido, pero aún así la tradición sigue viva, y miles de personas hacen fila cada día para posar su mano sobre esa boca abierta y desafiante.
La Boca se encuentra en el pórtico de la iglesia de Santa Maria in Cosmedin, que además es hermosa por dentro y menos visitada de lo que merece. Aprovechá para entrar, ver el mosaico medieval y dar un paseo por esta zona más tranquila de Roma, con vistas al río y templos circulares que parecen olvidados del tiempo.
Información útil:
- 🎟️ Acceso: Gratuito (donación sugerida de €2 para mantener la iglesia)
- 🕐 Horario: Todos los días de 9:30 a 17:50
- 📷 Tip: Llegá temprano o tarde para evitar la fila de turistas
- 📍 Cómo llegar: A pie desde el Foro Boario o en bus 170 (parada Bocca della Verità)
- 💡 Extra: Alrededor tenés ruinas poco conocidas como el Templo de Portuno y el Templo de Hércules Víctor, dos joyas fotogénicas
16. Hacé un picnic en Villa Borghese
📍 Ubicación: Entre Piazza del Popolo y Via Veneto – distrito Pinciano
Dato curioso:
Villa Borghese fue creada en el siglo XVII como jardín privado de la familia Borghese, una de las más poderosas de Roma. Hoy es el parque público más elegante de la ciudad, y algunos lo llaman “el Central Park romano”… pero con esculturas antiguas por todos lados.
Después de tanta piedra, arte y tráfico, Villa Borghese es un respiro verde. Este parque enorme, cuidado y lleno de rincones tranquilos, es ideal para extender una manta, abrir un panino y simplemente ver la vida pasar. Árboles altos, senderos sombreados, estatuas clásicas, vistas increíbles y hasta un pequeño lago con barquitas.
Si llevás algo de picar (o lo comprás en una panadería cercana), podés armar el picnic perfecto entre cultura y calma. También hay heladerías, cafés escondidos y bancos con sombra. Si te da curiosidad, dentro del parque está la Galería Borghese, uno de los museos más top de Roma, con obras de Caravaggio, Bernini y Rafael. Pero si hoy no es día de museos, el césped también vale oro.
Información útil:
- 🧺 Acceso: Gratuito, abierto todos los días (ideal desde las 9:00 hasta el atardecer)
- 🚲 Extras: Se pueden alquilar bicis, carritos eléctricos o barquitas en el lago (por €4–6)
- 📍 Cómo llegar: A pie desde Piazza di Spagna o en metro A (estación Flaminio)
- 💡 Tip: Subí al mirador de la Terrazza del Pincio para una vista de postal sobre Piazza del Popolo
- 🍷 Extra: Llevá agua, fruta o vino y sentate bajo los pinos: el picnic romano es simple, sabroso y efectivo
17. Descubrí los frescos de Caravaggio en iglesias abiertas al público
📍 Ubicación: Varias iglesias del centro, especialmente en Via del Corso y Piazza del Popolo
Dato curioso:
Caravaggio (Michelangelo Merisi da Caravaggio) fue un genio del claroscuro… y un fugitivo. Tuvo que escapar de Roma tras matar a un hombre en una pelea. Sin embargo, sus obras siguen iluminando las paredes de la ciudad que tuvo que abandonar.
Roma tiene museos increíbles, sí. Pero lo mejor es que muchas de sus joyas están en iglesias abiertas, sin entrada, sin filas, sin vitrinas. Y entre esas joyas, los Caravaggio se llevan el protagonismo.
Empezá por San Luigi dei Francesi, a pasos de Piazza Navona, donde verás su famosa trilogía de San Mateo: tres lienzos inmensos donde la luz se convierte en personaje. Después, seguí hacia Sant’Agostino, donde está la brutal "Madonna di Loreto", y terminá en Santa Maria del Popolo, con las impresionantes conversiones de San Pablo y San Pedro.
Pararte frente a esas obras, en penumbra, con la luz natural jugando sobre el óleo, es una experiencia tan poderosa como íntima.
Información útil:
- 🕐 Horario: Iglesias abiertas de 8:00 a 12:00 y de 15:00 a 19:00 aprox.
- 🎟️ Entrada: Gratuita; algunas piden €1 para iluminar los cuadros
- 📷 Consejo: No se permite flash; llevá monedas para activar la luz
- 📍 Iglesias clave: San Luigi dei Francesi (Via della Dogana Vecchia), Sant’Agostino (Via della Scrofa), Santa Maria del Popolo (Piazza del Popolo)
- 💡 Extra: Aprovechá el silencio: son lugares de culto activo — se entra con respeto
18. Visitá el Coliseo por la noche con tour guiado
📍 Ubicación: Piazza del Colosseo – Distrito I, Centro Storico
Dato curioso:
De noche, el Coliseo no solo se ve distinto: suena distinto. Sin el ruido del día, podés oír tus propios pasos sobre la piedra antigua… y a veces, hasta sentir que alguien más te acompaña (👀 fantasía incluida).
Ver el Coliseo iluminado desde fuera ya es épico, pero entrar de noche es otro nivel. Los tours nocturnos —disponibles en grupos reducidos— te permiten recorrer zonas exclusivas como el subsuelo, la arena y los pasillos internos, sin multitudes, con guías expertos y la luz justa para crear atmósfera.
En lugar de gritos y flashes, hay silencio, historia susurrada y la sensación de estar viajando en el tiempo. Bajás al hipogeo donde estaban los gladiadores antes de entrar a la arena, caminás por túneles oscuros y subís a las gradas con vistas a un Coliseo casi vacío.
Es perfecto si ya lo viste de día o si querés una versión más cinematográfica del monumento más icónico de Roma.
Información útil:
- 🎟️ Precio: Desde €25–€35 por persona, solo con guía autorizado
- 🕐 Horarios: Normalmente entre las 19:00 y las 22:00 (según temporada y disponibilidad)
- 📅 Reservas: Necesarias con antelación — cupos limitados
- 📷 Consejo: Llevá cámara con buena luz o modo noche — la atmósfera lo vale
- 💡 Extra: Consultá tours que incluyan también el Foro Romano nocturno (¡espectacular iluminado!)
19. Róbate una foto secreta en la Escalera Española
📍 Ubicación: Piazza di Spagna – entre Via dei Condotti y la iglesia Trinità dei Monti
Dato curioso:
Aunque todos la llaman "Escalera Española", en realidad fue financiada por los franceses. El nombre viene de la Embajada de España ante la Santa Sede, que está justo al costado de la plaza.
Con sus 135 escalones curvos y floridos, la Escalera Española (Scalinata di Trinità dei Monti) es uno de los lugares más fotografiados de Roma. Y con razón: es pura elegancia barroca, con vistas perfectas hacia la Fontana della Barcaccia de Bernini (padre e hijo), y rodeada de cafés, artistas callejeros y tiendas de alta costura.
El secreto está en llegar temprano o muy tarde, para encontrarla vacía o casi. Sentarse está prohibido (sí, en serio: multa asegurada), pero sacarse una buena foto con actitud romana y fondo de iglesia iluminada es obligatorio. Mejor si llevás algo de estilo o una flor en mano: Roma inspira eso.
Y si querés darte un gusto fashionista, bajá hacia Via dei Condotti y espiá las vitrinas de Valentino, Bulgari o Gucci. Aunque sea con los ojos.
Información útil:
- 🕐 Horario: Abierta 24 h, pero vigilan que nadie se siente en los escalones (¡en serio!)
- 📸 Tip fotográfico: Subí unos escalones, esperá un segundo limpio y ¡click rápido!
- 📍 Cómo llegar: Metro A – estación Spagna
- 💐 Extra: En primavera, las escaleras se cubren de azaleas — pura postal
- ☕ Dónde parar cerca: Caffè Greco (histórico), Pompi (tiramisú), o un espresso al paso en Tazza d’Oro
20. Cruzá a pie la Via Appia Antica
📍 Ubicación: Comienza cerca de Porta San Sebastiano – al sur del centro histórico
Dato curioso:
La Via Appia Antica fue conocida como “la Reina de los Caminos” por su importancia estratégica. Fue inaugurada en el año 312 a.C. y conectaba Roma con el sur de Italia. Julio César, San Pedro y miles de legiones la pisaron… ¡y vos también podés!
Caminar por la Via Appia Antica es como entrar en una máquina del tiempo. Empedrado original bajo tus pies, pinos romanos bordeando el horizonte, ruinas, mausoleos, catacumbas y silencio. Sí, silencio, porque una vez que salís del tráfico de la ciudad, todo se vuelve campo, historia y contemplación.
Podés hacer solo un tramo o alquilar una bici y recorrer más distancia. Por el camino vas a encontrar la Tumba de Cecilia Metella, el Circo de Majencio, antiguas iglesias y hasta pastores con ovejas. Si querés una experiencia diferente y profunda, este paseo es perfecto para un domingo romano sin prisa.
Información útil:
- 🚶 Acceso: Gratuito; ideal para hacer a pie o en bici
- 🚲 Alquiler de bicis: Desde €10 en los centros de visitantes cerca de Porta San Sebastiano
- ⏰ Mejor día: Domingo — cortan el tránsito vehicular y es puro disfrute
- 📍 Cómo llegar: Bus 118 o 218; también podés caminar desde el metro San Giovanni (20 min)
- 💡 Extra: Visitá las Catacumbas de San Sebastiano o San Calixto (entrada desde €8) para un toque misterioso e histórico
21. Probá un tiramisú en Pompi
📍 Ubicación: Via della Croce 82 (a pasos de Piazza di Spagna) – hay varias sucursales en Roma
Dato curioso:
Aunque el tiramisú nació en el norte de Italia (probablemente en Treviso), Pompi lo convirtió en estrella callejera en Roma, con su receta cremosa, consistente y perfectamente equilibrada. Desde 1960, se autoproclaman los “Reyes del Tiramisú”… y no es puro marketing.
En Roma, pedir un tiramisú de Pompi es un acto de fe dulce. Se sirve en un vasito generoso (nada de porciones tímidas), con capas impecables de bizcocho empapado en café fuerte, crema de mascarpone aireada y una lluvia oscura de cacao amargo por encima. Ni muy dulce, ni muy denso: perfecto.
¿Lo mejor? Podés llevarlo y comerlo caminando o sentarte en alguna escalinata cercana y ver la vida pasar mientras lo disfrutás cucharada a cucharada. También tienen versiones con fresa, pistacho o Nutella, pero el clásico sigue siendo imbatible.
Es un capricho que vale cada euro y cada gramo.
Información útil:
- 💶 Precio: Desde €4,50 – se puede pagar con tarjeta o efectivo
- 🕐 Horario: Todos los días, de 11:00 a 23:00 (sucursal Piazza di Spagna)
- 📍 Cómo llegar: Metro A – estación Spagna
- 🧁 Extras: También tienen helados, semifríos y pastelería, pero el tiramisú es el rey
- 💡 Tip dulce: Llevate uno de pistacho “por si acaso” — nunca sobra
22. Hacete unas compras de diseño local en Monti
📍 Ubicación: Barrio Monti – entre el Coliseo y Via Nazionale
Dato curioso:
Monti fue una de las zonas más populares (y bohemias) de la antigua Roma, conocida por sus artesanos. Hoy conserva ese espíritu creativo, pero con un aire moderno: es el barrio favorito de diseñadores, músicos, y romanos con estilo.
Si querés llevarte algo auténtico de Roma que no diga “I ❤️ Roma”, venite a Monti. Sus calles empedradas, fachadas oxidadas y pequeñas boutiques te invitan a explorar con calma. Acá encontrás ropa de diseñadores independientes, accesorios artesanales, libros raros, objetos de autor y tiendas vintage donde cada prenda parece tener historia.
En Via del Boschetto, el corazón creativo del barrio, podés entrar a tiendas como LOL, Tina Sondergaard o Mikiway y salir con algo único. Los fines de semana, no te pierdas el Mercato Monti, un mercado cubierto con propuestas de moda, arte gráfico y diseño local: ideal para encontrar ese souvenir que no parece souvenir.
Y cuando necesites una pausa, hay cafés, wine bars y heladerías con encanto escondidos en cada esquina.
23. Terminá el día con un aperitivo romano en una terraza con vista
📍 Ubicación: Terrazas top en Monti, Trastevere, y cerca de Piazza Venezia y la Plaza de España
Dato curioso:
El “aperitivo” en Italia no es solo una bebida: es un ritual. Comprás una copa (por lo general entre las 18:00 y las 21:00), y te dan acceso a un buffet de snacks o te traen pequeños platos para acompañar. Es la versión italiana del "after office", con mucho más glamour.
Después de un día de ruinas, arte, escalinatas y espresso, te merecés una pausa con clase. Roma tiene terrazas escondidas, bares de hotel con vistas imperiales, y wine bars elevados donde podés cerrar el día con un spritz, un vino de Lazio o un negroni… y ver cómo el cielo romano cambia de azul a oro.
Entre las favoritas:
– Terrazza Borromini, con vista a Piazza Navona
– Zuma Rome, sobre Via della Fontanella
– 47 Circus Roof Garden, con vista al Foro
– Divinity Terrace, con cúpulas en 360º
Y si querés algo más informal: Freni e Frizioni en Trastevere mezcla arte urbano, tragos, y ambiente joven con una terraza improvisada.
Información útil:
- 🍸 Precio: Desde €10–€18 por cóctel, dependiendo del lugar
- ⏰ Horario: Aperitivo típico de 18:00 a 21:00
- 📍 Reservas: Recomendadas en terrazas de hoteles o bares populares
- 💡 Tip: Elegí uno con buena vista al oeste si querés ver el atardecer sobre la ciudad
- 🎶 Extra: Algunos lugares incluyen DJ sets o música en vivo suave al anochecer
Conclusión
Visitar Roma es mucho más que tachar monumentos de una lista. Es entrar en una ciudad donde el pasado convive con lo cotidiano, donde las ruinas no están detrás de vitrinas, sino en plena calle, compartiendo espacio con motos, cafés, flores y risas.
Desde el primer espresso hasta el último aperitivo con vista, Roma te abraza con caos, belleza y contradicción. Te da arte sin avisar, te lanza historia por sorpresa y te hace sentir, en cada esquina, que estás caminando dentro de un libro abierto. O una película. O un recuerdo que todavía no sabías que ibas a guardar.
Con estos 23 planes que no te podés perder, no solo habrás recorrido una de las ciudades más fascinantes del mundo: habrás vivido Roma como merece vivirse, con tiempo, con hambre, con ojos abiertos y pies cansados pero felices.
Y si algo es seguro, es esto: vas a querer volver. Porque Roma no se termina. Roma se queda. Y te espera, siempre.
FAQ
1. ¿Es seguro viajar a Roma?
Sí, Roma es una ciudad segura para turistas. Como en cualquier gran capital, hay que tener cuidado con carteristas, especialmente en zonas turísticas como el Coliseo, la Fontana di Trevi o el transporte público. Pero en general, se puede caminar tranquilo tanto de día como de noche en las zonas más visitadas.
2. ¿Cuál es la mejor época para visitar Roma?
Las mejores épocas para visitar Roma son abril, mayo, septiembre y octubre, cuando el clima es templado y hay menos multitudes. El verano puede ser muy caluroso, y en julio/agosto algunos comercios locales cierran por vacaciones. La primavera y el otoño ofrecen la mejor experiencia cultural y gastronómica.
3. ¿Cuántos días necesito para conocer Roma?
Para conocer lo esencial de Roma se recomiendan al menos 3 a 4 días completos. Esto permite visitar lugares como el Coliseo, el Vaticano, la Fontana di Trevi, el Trastevere y aún tener tiempo para caminar sin rumbo y disfrutar la ciudad sin prisas.
4. ¿Qué hacer en Roma si llueve?
Si llueve en Roma, podés visitar museos como los Museos Vaticanos, la Galería Borghese, el Castel Sant’Angelo o el Panteón, que es techado. También es un buen momento para refugiarse en una cafetería tradicional o disfrutar un almuerzo largo en una trattoria local.
5. ¿Dónde alojarse en Roma?
Las mejores zonas para alojarse en Roma son el Centro Histórico, Trastevere y Monti, que combinan buena ubicación con ambiente local. También Termini es práctica si llegás o salís en tren, aunque con menos encanto. Todo depende si buscás cercanía a monumentos, vida nocturna o tranquilidad.